Luis Felipe Angell, mejor conocido como Sofocleto, es un escritor peruano, autor de una serie de aforismos y epigramas que bautizó ingeniosamente con el nombre de sinlogismos. Pero, ¿qué son los sinlogismos? Según el autor, “ideas llevadas a la máxima condensación conceptual e idiomática” que rompen “esquemas dando una nueva forma a la verdad”. Pero no debemos dejarnos engañar por esta definición un tanto arrogante.
Los lectores han de saber (porque se lo vamos a decir) que el tal Sofocleto es un iconoclasta incorregible: para él nada es sagrado, ni existen los tabúes. En consecuencia, los sinlogismos resultan ser, sobre todo, una fina mezcla de irreverencia, frescura, ironía y agudeza, y una fuente inagotable de ingenio y buen humor. Estas breves frases, agudas y brillantes, son portadoras de sonrisas, y como señala el propio Sofocleto, “la sonrisa es la filosofía del que llora sin odios y del que se ríe perdonado. La sonrisa es la hija de la carcajada y de las lágrimas”.
Invitamos a los lectores a comprobarlo con este bocadillo, que esperamos sea sólo el comienzo de un gran banquete.
• El pesimista auténtico cree que, además, él ve las cosas por el lado bueno.
• Nunca subo a una balanza porque sé que me va a pesar.
• Los avaros se mueren sin dar el último suspiro.
• No es que los argentinos bailen tango. Es que no saben dónde llevarse a la pareja.
• La unanimidad es la opinión del que manda.
• Para los verdugos el trabajo es la muerte.
• El piropo es un equilibrio entre la oferta y la demanda.
• No hay guerra civil: todas las guerras son inciviles.
• El suicida se mata porque no confía en su médico.
• Lo peor del farsante es que es auténtico.
• El Decreto es un capricho oficial.
• Los presos políticos son el símbolo de la libertad.
• ¿Cómo harán para vivir los muertos de hambre?
• Los carteros sufren de carteroesclerosis.
• El verdadero drama del teatro es la falta de público.
• Andorra, Mónaco y San Marino, pertenecen al grupo de países accidentales.
• El embarazo es la concepción que confirma la regla.
• Los prólogos en general no explican nada.
• Sólo dan explicaciones los que no tienen razón.
• Aclamar es aplaudir con la garganta.
• La advertencia consiste en amenazar por las buenas.
• En Sodoma y Gomorra inventaron las relaciones públicas.
• La bofetada es un aplauso unilateral.
• En política siempre existe el peligro de pertenecer a las mayorías.
• El bandoneón es la madre de los argentinos huérfanos.
• Los escultores siguen viviendo en la Edad de Piedra.
• El Dogmatismo es el Renacimiento de la Oscuridad.
• Me gustan los reincidentes porque no cambian de idea.
• Los notarios no creen en las sagradas escrituras.
• ¡Es terrible ver cómo se achican los que se van…!
• La monogamia consiste en una sola cosa.
• La flor es la asamblea de los pétalos.
• ¡Debe de haber sido terrible el susto del erizo!
• Las cartas de amor son electrocardiogramas de la ausencia.
• No. Con su sistema la dinamita nunca aprenderá a esculpir.
• La Ciencia consiste en descubrir que las cosas existen
• Sí, ya lo sé. Todos los demás maridos son perfectos...
• Es sólo en el destierro en donde los monarcas pueden darse vida de reyes.
• Para graduarse de otorrinolaringólogo lo principal es aprenderse la palabra.
• Las mujeres celosas no besan al marido; le sellan la boca.
• El director de orquesta vive acusando a los músicos.
• No conozco a nadie que haya volado en T.N.T.
• El hombre regresa cuando ya no es el mismo que se fue.
• Las ventajas del nudismo saltan a la vista.
• A la letra “A” la inventaron los dentistas.
• Las canas ya no se respetan. Se tiñen.
• ¿Y si combatiésemos la superpoblación esterilizando a las cigüeñas…?
• La filosofía consiste en decir refranes con palabras difíciles.
• En estos tiempos se necesita mucho ingenio para cometer un pecado original.
• Sólo quien ha comido ajos puede darnos una palabra de aliento.
• A las cuatro de la mañana nunca se sabe si es demasiado tarde o demasiado temprano.
• Lo malo de la experiencia es que nos enseña a golpes.
• La margarita siempre tiene un pétalo de reserva para los casos desesperados.
• El maleducado cena ejecutando un concierto de sopa.
• Sólo conozco un verbo reflexivo: Pensar.
• El problema de los imparciales es que están sobornados por las dos partes.
• La multitud es el plural de nada.
• Para imponer condiciones hay que tenerlas.
• ¿Y por qué no ejecutan a los malos compositores…?
• Para un erudito debe ser terrible perder el conocimiento.
• El latín es griego para mí.
• Sólo empleamos la Lógica cuando han fracasado todos los sistemas.
• Desde hace cuatrocientos años los países subdesarrollados tienen un gran porvenir.
• La mujer espera un niño cuando el hombre menos lo espera…
• El primer amor se olvida al segundo.
Nota: He unido en lo posible el contenido de dos artículos con estos sinlogismos.
Revista Selecciones del Reader’s Digest, Tomo LXXVIII, N° 468, Año 39, Noviembre de 1979, página 67, Reader’s Digest México, S.A. de C.V., México, D.F., México.
Revista Selecciones del Reader’s Digest, Tomo LXXX, N° 478, Año 40, Septiembre de 1980, pp. 4-5, Reader’s Digest México, S.A. de C.V., México, D.F., México.
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