martes, 30 de julio de 2024

Noche de monstruos

¿Por qué el mundo distrae tanto a nuestro hijo a la hora de dormir?

Por Dave Barry
 

Los niños constituyen el recurso de la naturaleza para controlar la natalidad. A fin de ilustrar la forma en que cumplen con esta función, veamos cómo mi esposa y yo acostamos a nuestro hijo de seis años, Robert, en una noche cualquiera. Con la esperanza de tener algún tiempo entre nosotros, tratamos de que esté en la cama a  las 8 de la noche. Para ello, iniciamos la labor de convencimiento una hora antes.

7 de la noche: Anunciamos: “Robert, es hora de que te prepares para dormir”.

7:04, 7.09, 7:12, 7:14, 7:17, 7:18, 7:22, 7:24, 7:25, 7:26 y 7:27: Le advertimos a Robert que Ahora Sí debe prepararse para ir a la cama y que esta vez Va en Serio.

7:28: Robert se dirige a su habitación y comienza, realmente, a prepararse para dormir. 

7:29: Nuestro hijo no encuentra a Godzilla, su monstruo de hule. Nadie se explica cómo advierte la ausencia del muñeco en un cuarto que contiene unos 78,500 juguetes; pero así es. Y, desde luego, debemos suspender todas las actividades hasta que resolvamos este asunto, porque sería verdaderamente imperdonable que  un chiquillo tuviera que irse a la cama sin su Godzilla de hule.

7:43: Encontramos a Godzilla y Robert empieza a quitarse la ropa. Esto es algo que puede hacer Por Sí Mismo.

9:27: Hasta ahora  se ha quitado Por Sí Mismo la  camisa y un zapato. Acudo a  ayudarlo.

9:30: Ya en pijama, Robert se deja cepillar los dientes, la señal esperada para anunciar que tiene hambre. Le respondemos que la culpa es suya porque no se terminó la cena, que ya no es hora de comer nada, no señor, de ninguna manera, que ni lo imagine, que ya es tiempo de que aprenda su lección, etcétera.

9:57: Robert se termina un  plato de pasta, y se somete de nuevo al cepillado de los dientes.

10:02: Para que se duerma, le leemos el cuento Horton empolla un  huevo, del doctor Seuss. Esto resulta tardado porque debemos examinar cuidadosamente todas y cada una de las páginas por si hay algún detallito que se nos pudiera haber escapado las 267 noches consecutivas en que se lo hemos leído.

10:43, 10:47, 10:51, 10:54, 10:56, y 10:59: Le advertimos que Ahora Sí es hora de irse a la cama y que esta vez Va en Serio.

11.03: Robert se mete en la cama. Lo cobijamos, le damos el beso de las buenas noches, salimos sigilosamente de la habitación: por fin solos.

11.17: Nuestro hijo se queda dormido, pero lo despierta una terrible pesadilla, provocada por compartir su cama con Godzilla, su   monstruo de hule. Se lo quitamos.

11:28: Le damos a Robert el beso de las buenas noches y salimos de la habitación: por fin solos.

11:32: Al escuchar ruidos procedentes de la habitación del pequeño, regresamos y lo encontramos llorando a moco tendido. Casi sin poder articular las palabras, nos explica que la mamá pájaro de Horton empolla un huevo pierde a su cría al final, y que, aunque ella fue muy mala, probablemente ahora esté arrepentida y se sienta muy sola. Intentamos explicarle que esa no es la moraleja de la historia; pero Robert está inconsolable. Acabamos accediendo a que se meta en la cama con nosotros… solamente un minuto.

2:47 de la madrugada: Llevamos a Robert a su cuarto, le damos el beso de las buenas noches y salimos de puntillas de la habitación: por fin solos.

3:14, 3:58, 4:26, 5:11, y 5.43: La casa entra en Alerta Roja conforme se suceden diversas pesadillas de rutina, cada una de las cuales nos obliga a cruzar el pasillo tambaleantes y medio dormidos.

6:12: Amanece.

Cuando leo en el periódico algún artículo sobre matrimonios que tienen, por ejemplo, nueve hijos, nunca me pregunto cómo se las arreglan para cuidar de todos ellos, sino cuándo tuvieron tiempo para concebirlos.


Condensado de “Dave Barry’s Guide To Marriage And/Or Sex”, © 1987 por Dave Barry, publicado por Rodale Press, Inc., de Emmaus, Pensilvania.


Revista Selecciones del Reader’s Digest, Tomo CII, N° 608, Año 51, Julio de 1991, páginas 19-20, Reader’s Digest Latinoamérica, S.A., Coral Gables, Florida, Estados Unidos

lunes, 29 de julio de 2024

Colección Novelas Inmortales

Editorial Sarpe

1984-1985
 

1. Leopoldo Alas (Clarín). La Regenta
2. Franz Kafka. América
3. Miguel de Unamuno. Niebla
4. Stendhal. La Cartuja de Parma
5. Emilio Zola. Naná
6. Honorato de Balzac. Papá Goriot (El Tío Goriot o El Padre Goriot)
7. Gustave Flaubert. Salambó
8. Fedro Dostoyevski. El Jugador
9. Edgar Allan Poe. Aventuras de Arthur Gordon Pym
10. Charles Dickens. Canción de Navidad (Cuento de Navidad o El Cántico de Navidad)
11. Voltaire. Cándido o El Optimismo
12. Alejandro Dumas hijo. La Dama de las Camelias
13. Máximo Gorki. Bárbara Olessova
14. Jane Austen. Orgullo y Prejuicio
15. Stendhal. Rojo y Negro I
16. Stendhal. Rojo y Negro II
17. Jonathan Swift. Viajes de Gulliver
18. Gustave Flaubert. Madame Bovary
19. Emily Brontë. Cumbres Borrascosas
20. León Tolstoi. Sonata a Kreutzer
21. Benito Pérez Gáldos. Lo Prohibido
22. Emile Zola. Teresa Raquin
23. Daniel Defoe. Robinson Crusoe
24. Juan Valera. Pepita Jiménez
25. Robert Louis Stevenson. El Extraño Caso del Dr. Jeckyll  y Mr. Hyde
26. Nicolás Gogol. Taras Bulba
27. Marcel Proust. Por el Camino de Swann I
28. Marcel Proust. Por el Camino de Swann II
29. Pío Baroja. Amores Tardíos
30. Fedor Dostoyevski. Humillados y Ofendidos
31. Honorato de Balzac. Eugenia Grandet
32. Mark Twain. Príncipe y Mendigo
33. Arthur Conan Doyle. Aventuras de Sherlock Holmes
34. Abate Prévost. Manon Lescaut
35. Miguel de Cervantes. Don Quijote de la Mancha I
36. Miguel de Cervantes. Don Quijote de la Mancha II
37. Charles Dickens. Oliverio Twist (Oliver Twist)
38. Julio Verne. De la Tierra a la Luna
39. Voltaire. Zadig o El Destino
40. Oscar Wilde. El retrato de Dorian Gray
41. Fernán Caballero. La Gaviota
42. Franz Kafka. El Proceso
43. Emile Zola. El Vientre de París
44. Johann von Goethe. Los Sufrimientos del joven Werther
45. Robert Louis Stevenson. La Isla del Tesoro
46. Julio Verne. Miguel Strogoff
47. Alejandro Dumas padre. El Conde de Montecristo I
48. Alejandro Dumas padre. El Conde de Montecristo II
49. Henry James. Washington Square
50. Francisco de Quevedo. Historia de la Vida del Buscón
51. Guy de Maupassant. Pedro y Juan
52. Walter Scott. Ivanhoe
53. Pedro Antonio de Alarcón. El sombrero de tres picos
54. Víctor Hugo. Nuestra Señora de París I (o El Jorobado de Notre Dame)
55. Víctor Hugo. Nuestra Señora de París II

 

 

 

domingo, 28 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1821

Basil Hall
Viajero inglés (1788- 1944). Marino al servicio de la escuadra inglesa, recorrió todos los mares del mundo, visitando países de Asia  y de América. A partir de 1820 estuvo 3 veces en el Perú y presenció sucesos importantes de la Independencia.
Escritor notable, produjo varios libros de viaje, entre ellos Extracts from a Journal, Written on the Coasts in Chili, Peru, and México, Edinburgh, 1824.

Lima en  Julio de 1821

1821


Como medida de primordial importancia, San Martín buscaba implantar el sentimiento de la independencia, por algún acto que ligase los habitantes de la capital a su causa. El 28 de julio, por consiguiente, se celebraron ceremonias para proclamar y jurar la independencia del Perú.
Las tropas formaron en la Plaza Mayor, en cuyo centro se levantaba un alto tablado, desde donde San Martín, acompañado por el gobernador de la ciudad y algunos de los habitantes principales, desplegó por primera vez la bandera independiente del Perú, proclamando al mismo tiempo con voz esforzada: “Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general del pueblo y por la justicia de su causa que Dios defiende”. Luego, batiendo la bandera exclamó: “¡Viva la Patria! ¡Viva la independencia! ¡Viva la libertad!”, palabras que fueron recogidas y repetidas por la multitud que llenaba la plaza y las calles adyacentes, mientras repicaban todas las campanas y se hacían salvas de  artillería entre aclamaciones tales como nunca se había oído en Lima. La nueva bandera peruana representa el sol naciente apareciendo  por sobre los Andes, vistos desde detrás de la ciudad, con el río  Rímac bañando su base. Esta divisa, con un escudo circundado de laurel, ocupa el centro de  la bandera, que se divide diagonalmente en cuatro piezas triangulares: dos rojas y dos blancas.
Desde el tablado en que estaba de pie San Martín y de los balcones del palacio se tiraron medallas a la multitud, con inscripciones apropiadas. Un lado de estas medallas llevaba: “Lima libre juró su independencia en 28 de julio de 1821”; y en el anverso: “Baxo la protección del ejército libertador del Perú, mandado por San Martín”.
Las mismas ceremonias se celebraron en los puntos principales de la ciudad, como se decía en la proclama oficial: “en todos aquellos sitios públicos donde en épocas pasadas se anunciaba al pueblo que había de soportar sus míseras y pesadas cadenas”.

(Tomado de Basil Hall, Extracts from a Journal, Written on the Coasts of Chili, Peru, and Mexico, 1820-1822, Edinburgh, 1824)

El Perú Visto Por Viajeros, Tomo I La Costa, prólogo, recopilación, y selección de Estuardo Núñez, Ediciones Peisa, Lima, págs. 82-92




1836

En la mitad de junio de 1836, la ciudad de Francfort fue testigo de una asamblea sin precedentes. La mayor de sus familias celebraba el más grande de sus casamientos. Lionel Rothschild, heredero de Nathan, contraía matrimonio con Charlotte Rothschild, la mayor de las hijas de Carl.
Procedentes de Londres y de Nápoles, carruaje tras carruaje entraban con el ruido del trueno en la ciudad, trayendo no sólo parientes, sino dotes y presentes. De París llegó James con una  pompa casi imperial, con Rossini entre otros, en su séquito. De Viena llegó Salomón, en un coche parecido a un castillo. Presidía Amschel, y Gutele, matriarca de ochenta y cinco años (todavía en la plenitud de sus facultades) abandonó su casa del ghetto para honrar a la ocasión con su presencia. Es dudoso que cualquier emperador o canciller hubiera podido igualar el poder total que se congregaba allí.

Pero aún la familia debía doblegarse ante una fuerza superior. Precisamente en la mitad de la celebración se desató, haciendo su víctima al más potente de todos los Rothschild.
Empezó con un carbunclo sobre la piel de Nathan.
El propio día del  casamiento, la inflamación se hizo opresiva. Nathan rechazó todos los cuidados, insistiendo en quedarse al lado de su hijo mientras el rabino pronunciaba la bendición nupcial. Durante la fiesta, el novio vio cómo su padre temblaba, presa de una alta fiebre. Fue llevado a la cama. Al día siguiente deliraba. Los doctores alemanes fueron consultados; correos se apresuraron a ir a Londres en busca de su médico personal, el famoso Benjamín Travers. Travers llegó, por fin…, demasiado tarde. El veneno se había extendido por todo el sistema circulatorio de Nathan.
Hacia el final, su mente se aclaró. Llamó a sus hijos a su alrededor y se entretuvo con ellos con su normal, aguda y poderosa confianza. Salomón informó a Metternich:

«Dijo a sus hijos que el mundo intentaría ahora sacar dinero de nosotros; por lo tanto, les tocaba a ellos ser más prudentes que nunca. Y les manifestó que si un hijo tenía 50.000 libras más o menos que otro, esto no tenía ninguna importancia. Lo que le interesaba era que todos se mantuvieran unidos…
Al recibir los últimos consuelos de nuestra religión, dijo: “No es necesario que rece tanto, porque, créanme, de acuerdo con mis convicciones, no he pecado” A mi hija Betty, cuando se despedía de él, la saludó a la moda británica: ”Buenas noches para siempre”».
La  tarde del 28 de julio de 1836, Nathan Rothschild murió. No tenía aun sesenta años. A medianoche fueron soltadas palomas mensajeras que volaron a las oficinas y agentes de Rothschild, extendidas por toda Europa. Llevaban este breve mensaje:


«Il est mort».

Los Rothschild, de Frederic Morton (traducción de Julio Mateu)

Il est mort: (Él) Falleció, murió, en francés.




1929

Poco tiempo después, mandé a Lillian a Quesnel, un pueblecito situado a orillas del Fraser, a ciento cincuenta kilómetros al norte de Riske, que presumía no sólo de médico, sino de un hospital bastante moderno. Después de examinarla, el médico fue tajante. Lillian debería trasladarse a Quesnel por lo menos un mes antes de que naciera el niño. Por culpa de los defectos de la espina dorsal  y la cadera, el parto sería muy difícil. Tal vez tuvieran que hacerle una cesárea.
Pero, gracias a Dios y a la habilidad del médico, el 28 de julio de 1929, Veasy Eric  Collier vino al mundo por medios naturales. Pero en el otoño siguiente conocí al doctor en el arroyo Riske, donde había venido para cazar patos silvestres.
Después de preguntarme por Lillian y el niño, me dijo, muy serio:
―Joven, tuvo usted mucha suerte. No fue un parto fácil, ni mucho menos. Creo que deberían conformarse con uno.
Traer a Veasy al mundo nos costó ciento cincuenta dólares, pero aunque su llegada retrasó un año nuestros planes, creo que salimos ganando.

Tres Pioneros, de Eric Collier (traducción de Ana María De la Fuente)




1970

El día 1 de julio  de 1970, el día siguiente de salir el veredicto de Stanard, el fiscal del Bronx, Burton Roberts, mandó una carta al comisario en jefe Howard Leary. «Deseaba ―escribió Roberts— presentar a su atención al agente Frank Serpico, placa n.° 19076 y hacer notar que hacía aproximadamente dos o tres años, el mencionado policía sepresentó y expuso la existencia de un sistema de corrupción referente a las leyes del juego en el Bronx, y como que  como resultado de una investigación llevada a cabo por jefes superiores del Departamento de Policía y la oficina del fiscal del distrito del  Bronx unos ocho agente de policía fueron declarados culpables».
Roberts señaló que Serpico había prestado testimonio no sólo ante el gran jurado, sino también ante «the people versus Robert Stanard»; lo que dio lugar al encarcelamiento de un policía corrompido.
Añadió que Serpico «había llevado a cabo una obligación muchas veces ignorada por otros agentes, que Serpico había dado muestras de un gran valor moral y que este excelente policía había actuado sin pensamiento o esperanza de promoción en su carrera».
«Acaso la virtud es su propia recompensa», concluyó Roberts, pero esperaba que el comisario Leary «verá cuán justo era recompensar a Serpico con la placa de detective», añadiendo que ello quizá «daría ejemplo a otros policías para que hicieran lo mismo».
Roberts mandó una carta en los mismos términos al alcalde Lindsay y esperó en vano que le respondieran. Por fin Lindsay consideró oportuno dar una respuesta, una especie de respuesta. El día 28 de julio en un breve mensaje dirigido a Serpico, el alcalde hacía constar que el fiscal del distrito, Burton Roberts, le había escrito alabando su cooperación con el reciente juicio conducido por su oficina.
«Sé que todos los neoyorquinos aprecian en gran manera el coraje que usted ha demostrado».
Esto fue todo, a excepción de una nota al pie de la carta de Lindsay que indicaba haber enviado copias de la misma a Leary y a Roberts.

Serpico, de Peter Maas (traducción de Joana Hansen)

sábado, 27 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1855

Heinrich Barth fue el explorador más famoso del Sáhara, y quien en el año 1845 atravesó toda África del Norte, partiendo de Tánger, y logró llegar a Egipto.
Cinco años después, invitado por el gobierno británico, el cual le pagó su colaboración con 200 libras esterlinas, partió, junto con James Richardson y el hamburgués Adolf Overweg ―quien se unió a ellos en el último momento—, con la misión de establecer relaciones comerciales con los jefes locales del Sudán occidental y central.
Salieron de Trípoli en marzo de 1850, camino del Sudán; en las proximidades de Ghat se perdió Barth y sus compañeros lo encontraron veintisiete horas después a punto de perecer de sed.
La expedición se fue complicando debido al comportamiento delos camelleros y la escolta, que tras haberle jurado fidelidad ayudaban abiertamente a los tuareg, quienes habían asaltado la caravana y exigido dinero a cambio de dejar con vida a los «infieles». Después de haber recorrido 1.600 kilómetros, llegó el grupo a Agades.
En enero de 1851 se les acabó el dinero y decidieron entonces separarse y arreglarse como pudieran.
Overweg permaneció en Kula en tanto que Barth seguía hacia el Sur. En marzo de 1851 Richardson cayó víctima del clima, y el 31 de agosto de 1852 Overweg moría víctima de las fiebres a orillas del Chad. Barth se dirigió entonces solo a Sokoto, descubriendo el reino de Gando, y alcanzó el Níger. Continuó su camino por lugares que nunca había pisado blanco alguno y llegó por fin a Timbuktú, en noviembre de 1853, vestido de árabe y disimulando su condición.
En principio, la intención de Barth era quedarse sólo unos días en Timbuktú; no obstante permaneció allí hasta el mes de marzo de 1854. (…)
Transcurrían los meses y Heinrich Barth temía tener que pasar el verano en aquella ciudad tan peligrosa para él, pero el 16 de marzo de 1854 pudo ponerse en camino y, a través de Kano y Kuka, se dirigió hacia Trípoli. Veamos lo que escribió en su «diario»:
«Después de una noche agradable, la del viernes, 27 de julio de 1855, emprendí a la mañana siguiente, mi  última etapa por tierras africanas, para hacer mi entrada triunfal en  Trípoli. A  medida que nos acercábamos a la ciudad que  había abandonado cinco años y  medio antes, y que se parecía ahora cual puerta de acceso a la paz y la seguridad, mi corazón saltaba de júbilo. Tras un viaje tan prolongado a través de tierras desiertas, era extraordinaria la impresión que me producía la rica vegetación de los jardines que rodean la ciudad…»

La Conquista de la Tierra, de Juan Maluquer de Motes et al



1920

A comienzos de 1920, consiguiendo liberarse de nuevo mediante dinamita, Amundsen se hace nuevamente a la mar y esta vez con dirección al noroeste. El 27 de julio llegan a Nome, dos años y once días después de salir de Oslo. Dos años perdidos.

En ese puerto de Alaska embarcan víveres frescos, combustible y material diverso. Amundsen querría continuar en seguida, antes de que el invierno se abata una vez más sobre el Ártico, pero es necesario revisar el Maud que ha sufrido un poco con la dura navegación a través de los hielos.
Sin esperar, el mismo Amundsen se pone a la obra con un equipo de carpinteros. No quedan con él más que sus más antiguos compañeros, Svedrup, Hanssen y Wisting.
Los otros han desembarcado, incapaces de soportar la idea de nuevos inviernos. 

Grandes Aventuras de los Tiempos Modernos. Del Polo a la Luna. Tomo 1. Amundsen/Scott/Charcot, de varios autores, Círculo de Amigos de la Historia

 

 

miércoles, 24 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1823

Venezuela
Entre tanto, restaurada la monarquía española bajo Fernando VII, éste había enviado al general Pablo Morillo,  “el Pacificador”, con 10.000 veteranos del as guerras napoleónicas a consolidar el dominio hispano.
Bolívar desembarcó en la isla Margarita y pasó al continente. En los años 1817-18 batió a los realistas con la ayuda del general José Antonio Páez y sus “llaneros”, libertando nuevamente la mayor parte de Venezuela, cuya capital se estableció provisionalmente en Angostura (hoy Ciudad Bolívar). Comprendiendo que estos triunfos serían  también efímeros mientras los españoles dominaran la Nueva Granada, llevó a cabo una audaz campaña en la que, atravesó la Cordillera de los Andes y derrotó decisivamente a los realistas en el Puente de Boyacá (7 de agosto, 1819). En diciembre de ese año el Congreso de Angostura proclamó la constitución de la Gran Colombia, según la cual los antiguos Virreinato de la Nueva Granada y Capitanía General de Venezuela constituyeron un solo estado, al que se incorporó la actual presidencia de Quito.
En junio 24, 1821, los patriotas ganaron la batalla de Carabobo, con la cual se consolidó la libertad de Venezuela, y el 24 de julio, 1823 ganaron la batalla naval del Lago de Maracaibo, librada entre la escuadra republicana mandada por el Contralmirante José Padilla y la realista mandada por el Capitán de Navío Ángel Laborde.
 
Almanaque Mundial 1981
 

 

1895

Tras muchas penalidades, divisaron tierra el 24 de julio. Contaron que tardarían tres días en alcanzarla, pero tardaron trece, durante los cuales viose Nansen paralizado por un fortísimo ataque de lumbago. Pero, ¡al fin!, llegaron ante la superficie del mar y quedaron atrás todas las penalidades. Ataron los dos kayaks y colocaron los trineos atravesados sobre ellos, una vez todo arreglado, se deslizaron hacia tierra y llegaron a una pequeña isla que Nansen bautizó con el nombre de Eva, en recuerdo de su esposa. Después de dejar atrás varias islas del grupo de  la Tierra de Hvidten, bordearon otras de la Tierra de Zichy, finalmente decidieron invernar en la Tierra de Francisco José. Excavaron un hoyo y plantaron un recio tronco que sostenía algunas pieles de morsa que hacían las veces de tejado; la grasa de morsa les proporcionaba luz y calor.
Pasaron la larga noche polar procurando dormir lo más posible ―días hubo en que durmieron 20 horas—, y cuando legó el mes de marzo se prepararon para partir, recomponiendo su vestuario, reparando los objetos esenciales para el viaje y repasando el abrigo y la comida.

La Conquista de la Tierra, de Juan Maluquer de Motes et al




1911

Hiram Bingham
Viajero norteamericano (1875-1956). Antropólogo de la Universidad de Yale, Estados Unidos. Descubrió ayudado por guías lugareños, en 1911, Vilcapampa la Vieja, la ciudad perdida e ignorada por los exploradores y arqueólogos, y cuyo emplazamiento fue desconocido por siglos. La bautizó con  el nombre de Machu Picchu (“pico viejo”) denominación antigua de la cumbre en que se encontró al lado de otra  (conocida como Huayna Picchu “pico joven”). Exploró toda la  región en sucesivas expediciones de 1911, 1912 y 1915.


¿Cómo  descubrí Machu Picchu?

Se recordará que en julio de 1911 comencé la búsqueda de la última capital incaica. Acompañado por un querido amigo, el profesor Harry Ward Foote, de la Universidad de Yale que era nuestro naturalista, y de mi compañero de clases el Dr. Wm. G. Erving, cirujano de la expedición, entré en el maravilloso cañón del Urubamba bajo la fortaleza de Torontoy. (…)

El amanecer del 24 de julio fue de una helada llovizna. Arteaga tiritaba y se mostraba inclinado a permanecer en su choza. Le ofrecí remunerarle bien si me mostraba las ruinas a lo cual objetó que era muy pesado el trayecto ascendente en un día tan húmedo. Pero cuando descubrió que yo estaba dispuesto a pagarle un sol, o sea, tres o cuatro veces el salario que se pagaba en las vecindades, consintió finalmente venir. Cuando le preguntamos dónde estaban las ruinas, señaló rectamente hacia lo alto de la montaña. Nadie supuso que serían especialmente interesantes, ni tampoco alguno mostró interés en acompañarme. El naturalista dijo que había… “¡más mariposas cerca del río!” y que tenía la razonable certeza de poder coleccionar algunas nuevas variedades. El cirujano declaró que iba a lavar y a remendar su ropa. En todo caso, era mi trabajo investigar cualquier informe sobre ruinas y tratar de encontrar la capital incaica.
Por eso acompañado del sargento Carrasco,  dejé la tienda a la diez de la mañana. Arteaga nos llevó por alguna distancia corriente arriba. (…)
Después de una caminata de tres cuartos de hora, Arteaga abandonó el camino principal y se internó en la selva hasta la ribera del río. Aquí había un puente primitivo que cruzaba la corriente rugidora en su parte más angosta, en donde el arroyo se veía obligado a deslizarse entre dos peñascos. (…)

Dejando el arroyo, luchamos por abrirnos camino a través de una densa espesura, y a los pocos minutos llegamos hasta la base de una ladera muy abrupta. Durante una hora  y veinte minutos tuvimos una dificultosa ascensión, buena parte de la cual hubimos de hacerla a gatas y  a veces sosteniéndonos con las uñas. (…)

Poco después de mediodía, cuando estábamos completamente agotados, llegamos a un pequeño cobertizo cubierto de nieve a dos mil pies  sobre el río, en donde varios bondadosos indios, agradablemente sorprendidos con nuestro inesperado arribo, nos recibieron con goteantes calabazas llenas de agua fresca. En seguida nos sirvieron unos cuantos camotes* cocinados. Parece que dos hacendados indios, Richarte y Álvarez, habían escogido estos nidos de águila para instalar sus reales. Encontraban aquí bastantes terrazas para sus cosechas. Admitieron riendo que disfrutaban al sentirse libres de visitas inoportunas, funcionarios que buscaban “voluntarios” para el ejército y cobradores de  impuestos (…)

Nos hablaron de dos sendas hacia el mundo exterior, una de las cuales era la que habíamos recorrido; la otra, “todavía más difícil” consistía en un peligroso sendero hacia la ladera exterior de un rocoso precipicio, en el  otro lado de la cadena. Eran las únicas vías de salida durante la época húmeda, en la que el primitivo puente sobre el cual cruzamos nosotros no se podía transitar. (…)

Sin la más leve esperanza de encontrar algo más interesante que las ruinas de dos o tres casas tales como las que vimos en distintos sitios a lo largo del camino entre Ollantaytambo y Torontoy, abandoné finalmente la fresca sombra de la choza y trepé hacia la cresta en torno a un pequeño promontorio. Melchor Arteaga había estado allí una vez, así es que decidió quedarse para descansar y chismorrear con Richarte y Álvarez.  Conmigo fue un muchacho pequeño para que me sirviera de “guía”. El sargento estaba obligado a seguirme, pero creo que debe haber sentido muy poca curiosidad por lo que había que ver.

Apenas abandonamos la cabaña y dimos vuelta al promontorio, nos encontramos con un inesperado espectáculo: un gran trecho escalonado de terrazas hermosamente construidas con sostenes de piedra. Había quizás un ciento de ellas, cada una de unos cien de largo por diez de alto. Se veían recientemente rescatadas de la selva por los indios.  Un verdadero bosque de grandes árboles que crecieron en las terrazas durante siglos fueron derribados y en gran parte quemados para despejarlas con propósitos agrícolas. La tarea resultó demasiado grande para los dos indios, de modo que los árboles quedaron como habían caído y sólo se les pudo despojar de algunas ramas. Pero el antiguo suelo, cuidadosamente cultivado por los incas, era capaz todavía de producir ricas cosechas de maíz y de papas.
No existía, sin embargo, nada que pudiera entusiasmarnos. Conjunto similares de terrazas bien construidas se pueden ver en la parte superior del valle del Urubamba en Pisac y Ollantaytambo, como también en un sitio tan opuesto como Torontoy. Por eso seguimos pacientemente al menudo guía a lo largo  de una de las terrazas más anchas, en la cual una vez hubo un pequeño conducto para el agua, y nos abrimos camino al interior de una selva virgen que seguía inmediatamente. De pronto me encontré ante los muros de casas en ruinas construidas con el trabajo de piedra más fino que hicieran los incas. Era difícil verlas, porque estaban en parte cubiertas por árboles y musgo, crecimiento de siglos, pero en la densa sombra, escondidos entre espesuras de bambúes y lianas enredadas, aparecían aquí y allá muros de bloques de granito cuidadosamente cortados y exquisitamente encajados. Nos arrastramos a través de la espesura trepando las paredes de las terrazas y rompiendo los velos de los bambúes, en lo que nuestro guía se desempeñaba más fácilmente que yo. De repente, sin ninguna advertencia, bajo una enorme saliente colgante, el muchacho me mostró una cueva forrada con la más fina piedra, que, sin duda, habría sido un mausoleo real. En lo alto de esta saliente se encontraba un edificio semicircular, cuya pared externa, en suave pendiente y ligeramente curva, mostraba un parecido sorprendente con el Templo del Sol en el Cuzco. Este podía ser otro. Seguía la curvatura natural de la roca y estaba empotrado en ella por uno de los más finos ejemplos de albañilería que yo hubiese visto. Además, amarraba en otra hermosa muralla hecha de bloques de muy cuidadosamente aparejados de puro granito blanco que habían sido escogidos por su fina apariencia. (…) Por la belleza  del blanco granito esta estructura sobrepasaba en atractivo a los mejores muros del Cuzco que habían maravillado a los viajeros durante cuatros siglos. (…)

Realmente me quedé sin aliento. ¿Cuál podía ser este lugar? ¿Por qué nadie nos dio idea alguna de él? Hasta Melchor Arteaga se mostró sólo moderadamente interesado y no apreció la importancia de las ruinas que Richarte y Álvarez habían adoptado como terrenos para su hacienda. (…)

Esta podía ser la “ciudad principal” de Manco y sus hijos, esa Vilcapampa en que estaba la Universidad de la Idolatría, a la cual Fray Marcos y Fray Diego trataron de llegar.
Pero a esas ruinas se les llamó Machu Picchu, porque cuando las descubrimos nadie sabía en qué otra forma nombrarlas y ese nombre se aceptó y se continuará usando, aunque nadie discute que este era el nombre de la antigua Vilcapampa.

(Tomado de Hiram Bingham, La Ciudad Perdida de los Incas, Santiago de Chile, Editorial Zig Zag, 1949)



El Perú Visto Por Viajeros, Tomo II La Sierra  ― La Selva, prólogo, recopilación, y selección de Estuardo Núñez, Ediciones Peisa, Lima, págs. 100-108

*Camote: tubérculo también llamado apichu, batata, papa o patata dulce, boniato, chaco.

Nota.- El lugar que Bingham bautizó como Machu Picchu no era Vilcabamba la Vieja como se creyó durante un tiempo, sino que este último nombre corresponde a otro sitio dentro del mismo departamento del Cuzco.
He puesto sólo una parte del texto porque es más entendible cuando tantos detalles pueden hallarse dentro de  un libro y a su vez no es tan práctico cuando se colocan en Internet.




 

1969

16/24 julio, 1969. Apolo 11. Primera exploración humana de la Luna. Armstrong y Aldrin permanecieron 2 horas 30 minutos fuera del módulo lunar antes de reunirse con Collins, que permaneció en órbita en el módulo de mando, y regresar a la Tierra.

Almanaque Mundial 1980



 

1974

Julio
24. El Tribunal Supremo de Estados Unidos decide que el presidente Nixon no puede invocar los privilegios del poder ejecutivo y debe obedecer el mandato judicial que le conmina a entregar diversos documentos y grabaciones relacionados con el caso Watergate.

Almanaque Mundial 1976


martes, 23 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1921

España

El 3 de octubre de 1904 se firma el convenio español sobre Marruecos y el 16 de enero de 1906 se celebra a Conferencia de Algeciras que marca las esferas de influencia de Francia y España sobre Marruecos. El 9 de julio de 1909 dio comienzo la guerra del Rif que provocó la “semana trágica” de Barcelona (26 de julio-1 de agosto).El conflicto marroquí, jalonado de dramáticos sucesos –desastre del Barranco del Lobo (26-7-1909), Anual (23-7-1921)— finalizará con la toma de Alhucemas (8-9-1925) con lo que se pondrá fin virtualmente a la rebelión mora. (…)

II República
El día 16 de febrero de 1936 se celebraron elecciones que dieron el triunfo al Frente Popular y la jefatura de  Gobierno a Azaña. El 7 de abril Alcalá-Zamora es desposeído de su cargo de Presidente de la República, siendo sustituido por Azaña. El 13 de julio, en flagrante violación de la inmunidad parlamentaria, fuerzas del orden público asesinan a Calvo Sotelo. Cuatro días después se levanta el ejército en África.

Alzamiento Nacional (1936 -39)
El 18 de julio Franco llega a Tetuán procedente de Canarias. El Alzamiento prende en 29 provincias. El día 19 Giral es nombrado jefe del gobierno republicano. El general Sanjurjo muere en accidente aéreo, en Cascaes, el día 20.  El 23 de julio se lleva a cabo la creación de la Junta de Defensa Nacional, organismo rector de las fuerzas nacionales. El ejército de África cruza el estrecho el 5 de agosto y libera el Alcázar de Toledo el 27 de septiembre. El 1 de octubre Franco es nombrado Jefe del Estado  y crea la Junta Técnica del Estado, presidida por el general Dávila.

Informatodo 1972
Informatodo 1973

Nota.- He corregido en lo posible las erratas en fechas y otros detalles del texto original.


 

1967

Puerto Rico

Una comisión mixta, dispuesta por el Congreso norteamericano (20 de febrero de 1964) emprende el estudio preliminar para resolver definitivamente el “estatus” internacional de la isla.
El 5 de agosto de 1966 la Comisión encargada de estudiar el futuro portorriqueño, recomendó la celebración de un plebiscito en el que el pueblo decidiría entre tres alternativas: A) Federación,  B) Independencia y C) Estado Libre Asociado, con incorporación permanente a los Estados Unidos.
En 23-VII-1967 se celebró el plebiscito y se dieron los siguientes resultados: por el Estado Libre Asociado, 425.081 votos; partidarios de convertir la isla en un Estado norteamericano, 273.315 votos, y movimiento pro-independencia, 4.205.

Informatodo 1972
Informatodo 1973


 

1973

Julio
Estados Unidos. Nixon rehúsa entregar al comité senatorial que investiga el caso Watergate la grabación de sus conversaciones con auxiliares de la Casa Blanca (julio 23).

Almanaque Mundial 1975



lunes, 22 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

Historia del Ballet

El Sombrero de Tres Picos (Le Tricorne; The Treecornered Hat). En un acto. Coreografía: Leónide Massine, Música: Manuel de Falla, libreto: Gregorio Martínez Sierra, basado en la novela de Pedro Antonio de Alarcón.
Escenario-Decorado-Vestuario: Pablo Picasso.
Estreno: Londres, Teatro Alhambra, julio 22, 1919 (Ballet Ruso de Diaghilev).
Intérpretes: Léonide Massine, Tamara Karsavina (más tarde Lubov Tchernicheva), León Woizikowski, Stanislas Idzikowski.

Almanaque Mundial 1979

domingo, 21 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1954

Camboya
En 6-V-1947 se proclamó la Monarquía Constitucional, y Camboya pasó a engrosar la Unión Francesa en calidad de estado asociado (8-XI-1949)
Durante la guerra franco-indochina de 1953, el rey Sihanouk obtuvo el total control militar de Camboya. Invadido en 1953 por las tropas del Viet Minh, se produjo una delicada situación, de la que salió por la Conferencia de Ginebra (1954), que reconoció la soberanía e independencia camboyana.

Laos
El 19 de julio de 1949 Laos alcanzó una independencia más nominal que efectiva, toda vez que no obtuvo su plena soberanía hasta que en la Conferencia de Ginebra del 21 de julio de 1954 se concedió la independencia a todos los países que formaban la antigua Indochina francesa.

Vietnam
En marzo de 1946 Francia, tras reconocer a la República del Vietnam, la integró en la Unión francesa en calidad de estado asociado. (…)
De poco sirvió que Francia concediese la independencia nominal al Vietnam, bajo el gobierno del antiguo emperador, Bao Dai, como jefe de estado. En abril de 1953 el Viet Minh penetró en el territorio de Laos. Los desastres militares franceses culminaron con la caída de Dien-Bien-Phu, que fue capturado por las tropas de Ho-Chi-Minh (7-V-1954). Ante estos acontecimientos, el primer ministro francés, Mendés-France, firmó en Ginebra el armisticio (21-VII-1954).
El País quedó dividido en dos zonas separadas por el paralelo17: la septentrional, bajo el Viet Minh, y la meridional, que permanecía bajo el control de la Unión francesa, organizadas ambas en dos nuevos estados: República Popular del Norte, con capital en Hanoi, (…) y la República Democrática del Sur, con capital en Saigón y que abarca Cochinchina y parte de Annam.

Informatodo 1972
Informatodo 1973




1978
Julio
21. El general Juan Pereda Asbún toma el control del gobierno boliviano en una rebelión contra el presidente Hugo Banzer.

Almanaque Mundial 1980




1981 

Julio
21. El gobierno español anuncia que el rey Juan Carlos y la reina Sofía no concurrirán a la boda del heredero de la corona inglesa como protesta por la decisión del príncipe Carlos y la princesa Diana de iniciar su viaje de luna de miel en Gibraltar, territorio cuya soberanía reclama España.

Almanaque Mundial 1983

sábado, 20 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1810

Colombia
La Independencia
La primera revuelta contra las autoridades coloniales —llamada de los Comuneros, en la que fue héroe José Antonio Galán—, estalló en el  Socorro en 1781. Aunque frustrada, fue el   preludio de la lucha emancipadora.
En 1794 Antonio Nariño, el Precursor, publicó una traducción del francés de los “Derechos del Hombre”, y fue condenado a 10 años de presidio en África.
El 20 de julio de 1810, una junta rebelde depuso al virrey Antonio Amar y Borbón, y se apoderó del mando en Bogotá en nombre de Fernando VII (entonces  prisionero de Napoleón en Bayona). Fue éste el principio de la guerra de Independencia, que se libró con fortuna para los patriotas hasta 1815 cuando, caído Napoleón, España mandó a Pablo Morillo al frente de 10.000 veteranos, con los cuales tomó a Cartagena (la Ciudad Heroica) después de un enconado sitio de 106 días, y subió a Bogotá. La “pacificación” de Morillo fue sangrienta: centenares de mártires fueron inmolados en sus cadalsos en 1816 durante el “régimen de terror”: entre ellos Camilo Torres, el primer presidente de las Provincias Unidas, el sabio Francisco José de Caldas, Liborio Mejía, Custodio García Rovira, Manuel Rodríguez Torices, la heroína Policarpa Salavarrieta, y los próceres del 20 de julio, Antonio Baraya, Miguel Pombo, Frutos Gutiérrez, Joaquín Camacho y José María Carbonell.

Almanaque Mundial 1981

 

 

1866

Almirantes de todos los tiempos

Carlo Pellion di Persano. Almirante italiano (1806-1883).
Comandante de la flota en la guerra contra Austria en 1866. Derrotado por el almirante austríaco Tegetthoff en la batalla naval de Lissa, en el Adriático (20 de julio, 1866)
La nave capitana Re d’Italia con poderoso blindaje fue atacada con espolón y hundida.
Anterior a esta acción había comandado el asedio a Ancona (1860) y Gaeta (1861).
Sometido a consejo de guerra fue destituido de su mando en 1867.


Wilhelm von Tegetthoff. Almirante austríaco (1812-1871). 
Formó parte de la escuadra austro-prusiana que venció a la flota danesa en Helgoland (1864).
Al mando de la flota austríaca derrotó a la flota italiana en la batalla de Lissa (20 de julio, 1866).

Almanaque Mundial 1981

 

1944

Atentado frustrado
El 20 de julio de 1944 la radio de Berlín canceló su anunciado programa “El exterminio de las ratas” para declarar que Hitler había sido víctima de los asesinos.
El coronel conde Claus von Stauffenberg dejó una bomba de tiempo dentro de un maletín durante una reunión del estado mayor de Hitler. Después de la explosión, el Führer salió con magulladuras y quemaduras.
Entre los organizadores del complot figuraban el mariscal de campo Erwin von Witzleben, los generales Friedrich Olbritch, Eric Hoepner, Kurt Zeitzler y Ludwig Beck, el almirante Wilhelm Canaris, el doctor Carl Goerdeler, el barón Ulrich von Hassel y el conde Wolf von Helldorf.
Entre los complotados, unos fueron fusilados, otros ahorcados y otros se suicidaron.

Almanaque Mundial 1974


Operaciones secretas de la Segunda Guerra Mundial

Valkyrie (Valquiria)
Plan de los conjurados alemanes contra el régimen nazi en 1944, que no se ejecutó al fracasar el atentado contra Hitler, julio 20, 1944.

Almanaque Mundial 1972


Segunda Guerra Mundial
Estados Unidos reconquista Guam (julio 20).

Almanaque Mundial 1975



 

1969

Primeros hombres en la Luna (Neil Armstrong y Edwin Aldrin; Michael Collins permaneció en órbita)
Nave: Apolo 11
País: Estados Unidos
Peso: 43.862 kg
Lanzamiento: 16 de Julio 1969
Lugar: Cabo Cañaveral
Cohete impulsor: Saturno 5
Número de órbitas lunares: 31
Alunizaje: 20 de julio 1969
Permanencia en suelo lunar: 21 horas 36 minutos.

Almanaque Mundial 1983 

 

 

1974

Chipre
Durante la I Guerra Mundial (noviembre 5, 1914), Chipre fue anexada por los ingleses y en mayo 1, 1925, fue declarada Colonia británica. En abril de 1955, los griegos chipriotas iniciaron la guerra de guerrillas contra los ingleses. Cuatro años más tarde (febrero 19, 1959), después de las conversaciones de Zürich, se firmó en Londres un acuerdo entre los gobiernos turco, inglés y griego, concediéndole a la isla su independencia, rechazando la enosis (‘anexión’ a Grecia) y la partición. Gran Bretaña mantuvo la soberanía sobre las bases militares.
Electo presidente en 1960, el arzobispo Makarios III trató de que las comunidades turca y griega convivieran en paz. Pero en 1963 estalló la violencia, determinando la intervención de las fuerzas de paz de la ONU.
En julio 15, 1974, los oficiales griegos destituyeron a Makarios.
Turquía invadió la isla en julio 20 con 40.000 soldados, ocupando el 40 % del territorio.

Almanaque Mundial 1979

 

 

1976

20/31 julio, 1976. Viking 1 descendió en Marte y comenzó a transmitir fotografías del paisaje marciano.
También realizó mediciones en la atmósfera del planeta rojo y, subsanada una falla en la pala excavadora, tomó muestras del suelo. Los análisis arrojaron altos niveles de actividad química aunque ninguna evidencia definitiva de la existencia de vida.


Almanaque Mundial 1980

viernes, 19 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1808
España
Napoleón envía un ejército a España, ocupa Madrid, donde se produce un levantamiento (2 de mayo) y hace designar rey a su hermano José (6 de junio). Se inicia la guerra de independencia con la derrota de los franceses en Bailén (19  de julio)

Almanaque Mundial 1975


 

1824 

México 

El Primer Imperio
En la noche del 18 de mayo, 1822, los agentes de Iturbide promovieron un movimiento popular que obligó al Congreso a reunirse al día siguiente y proclamar a éste emperador (21 de julio). Agustín I actuó entonces como soberano absoluto, disolvió el Congreso y lo reemplazó por una Junta Instituyente. El descontento hizo que se levantara en Veracruz el general Antonio López de Santa Anna.
Iturbide se vio obligado a convocar de nuevo al Congreso y abdicó ante éste el 19 de marzo de 1823.
El Congreso declaró nulo el Imperio y desterró a Iturbide a Italia
A su regreso ilegal, Iturbide fue fusilado en Padilla (19 de julio de 1824).

Almanaque Mundial 1979
Almanaque Mundial 1981


Nota.- He corregido algunas erratas en las fechas de los tres libros y además uní los datos de las dos obras sobre el Imperio y la abdicación de Iturbide.

lunes, 8 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1497

Juan II había muerto en 1495 sin realizar el proyecto, pero su primo y sucesor don Manuel, no en vano conocido con el nombre de el Afortunado, logró coronar, en definitiva, el secular esfuerzo portugués a lo largo de la costa africana. De acuerdo con la elección ya hecha por Juan II, don Manuel confió desde los primeros meses de 1497 el mano de la expedición a Vasco de Gama «hombre soltero, en edad conveniente para sufrir los trabajos del viaje y experimentado en las cosas del mar». Había nacido, según se cree, en la villa de Sines a mediados del siglo XV, de una familia dedicada de antiguo al real servicio en las guerras que Alfonso V sostuvo con los castellanos. Por primera vez al cargo de capitán mayor se acumulaban funciones diplomáticas y militares, y Vasco de Gama era provisto de cartas dirigidas al samorín para establecer con él acuerdos políticos y económicos, pero también de armamento para el caso de que, por el contrario, fuera menester entablar menos pacíficas relaciones.
Llevaba dos navíos con nombres de arcángeles: San Gabriel y San Rafael, y una carabela llamada Berrio, del nombre de su dueño y piloto, acaso rebautizada San Miguel al incorporarse a la flota. Una nao auxiliar, cuyo nombre no se indica, del comerciante lisboeta Arias Correia, iba destinada a llevar bastimentos hasta el punto en que, pudiendo distribuir entre las demás su carga, acabara por ser abandonada. San Gabriel iba mandado por el propio capitán mayor, su hermano Paulo era el capitán del San Rafael, y Nicolás Coelho de la Berrio; en cuanto a los piloto eran hombres experimentados: Pedro de Alemquer había acompañado a Bartolomé Díaz en el descubrimiento del paso del Sudeste y conocía como nadie los mares de África austral, y en cuanto a Pedro Escobar, había sido compañero de Diego Cão en las últimas exploraciones de la costa.
«Partimos de Restelo un sábado a ocho días del mes de julio de 1497» comienza el Diario.
El Diario, atribuido  a Alvaro Velho, marinero del San Gabriel, y las informaciones enviadas a su país por cierto Sernigi, italiano establecido por entonces en Lisboa, son fuentes que dan a conocer de primera mano la gran aventura. Los navíos pasaron una semana después a la vista de las islas Canarias y, sin detenerse, siguieron a lo largo de la costa, parándose unas horas en la mañana del 16. Una niebla cerrada los dispersó a la noche, pero volvieron a encontrarse en Cabo Verde según las instrucciones recibidas (…)

La Conquista de la Tierra, de Juan Maluquer de Motes et al

 

Notas.- 

En el original dice Pedro Escolar pero el nombre correcto es Pedro Escobar: navegante y descubridor portugués del siglo XV.

Zamorín.- Título usado por los regidores Kshatriya del antiguo reino feudal bajo-medieval de Kozhikode (Nediyirippu Swarūpam), localizado en el actual estado de Kerala, India. (Wikipedia) 

Bastimento.- Provisión para sustento de una ciudad, de un ejército, etc.
Suministro, vituallas, víveres, abastecimiento, aprovisionamiento. RAE

 

 

1538
Batalla de las Salinas
Librada el 6 de abril de 1538 en el llano de ese nombre cercano al Cuzco, entre las fuerzas de Diego de Almagro las de los hermanos Gonzalo y Hernando Pizarro.
Los certeros disparos de los arcabuceros de los Pizarro hicieron estragos en la caballería de Almagro, provocando su derrota. Conducido al Cuzco, Almagro fue estrangulado en su propia celda el 8 de julio del mismo año.

Almanaque Mundial 1971

Nota.- He corregido las erratas en las fechas que aparecían mencionadas en el libro.



La Guerra de las Salinas (Cuzco, 6 de abril de 1538)
Se enfrentaban Francisco Pizarro y Diego de Almagro disputándose el Cuzco. Las tropas pizarristas estuvieron al mando de Hernando Pizarro (Francisco no estuvo en persona en esta batalla), mientras que los almagristas estuvieron a las órdenes de Rodrigo de Ordoñez (Almagro, por su  estado de salud, se limitó a contemplar la batalla desde lejos).
Diego de Almagro fue derrotado,  tomado preso y ejecutado por orden de Hernando Pizarro, quien tuvo que pagar veinte años de prisión en España por ese crimen.

Historia del Perú, de Nathali Falcón Vera

 

Las notas son mías

domingo, 7 de julio de 2024

Orwelliano o Kafkiano: qué significan realmente y cómo eran los escritores detrás de esos populares adjetivos

"Orwelliano" se relaciona con el poder, el control y la vigilancia opresivos; "kafkiano", con situaciones desconcertantes y absurdas en un sistema complejo e irracional.

 

BBC News Mundo

Role, Redacción *

 

Hay grandes autores que, además de contarnos inolvidables historias, logran encapsular filosofías, visiones o situaciones de una forma tan significativa que sus nombres se convierten en adjetivos.

Si algo es espantoso, infernal, pavoroso, es dantesco, por la "Divina Comedia" del poeta italiano Dante Alighieri.

Si alguien actúa con astucia y perfidia para conseguir sus propósitos, es maquiavélico, por los consejos del filósofo político Nicolás Maquiavelo en "El príncipe".

Y si un idealista obra desinteresadamente en las causas que cree justas, puede ser quijotesco, como 'El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha', de Miguel de Cervantes.

Entre estos grandes, y unos otros más, hay dos influyentes autores del siglo XX cuyas ideas resuenan tanto en el mundo actual que los adjetivos derivados de sus apellidos se usan con frecuencia, a veces erróneamente.

Tanto el escritor bohemio Franz Kafka como el británico George Orwell proporcionaron un mapa, un compendio y una advertencia para este siglo.

Predijeron desde Twitter, Zoom y los reality shows hasta los teléfonos inteligentes y la vigilancia permanente, así como la ansiedad inducida por el Estado y una creciente sensación de impotencia frente a fuerzas difíciles de identificar.

Es por eso que un siglo después de la muerte de Kafka y a más de 75 años de la publicación de "1984" de Orwell, los epónimos que emergieron de sus obras son tan apropiados para describir algunos de los peores aspectos de la actualidad.

Sin embargo, tanto los autores como sus distopias son dispares.

Así que, para no confundir lo kafkiano con lo orwelliano, mejor consultar a expertos: Carolin Duttlinger, codirectora del Centro de Investigación Kafka de Oxford, y David J Taylor, autor y biógrafo de Orwell. 

 

Los Epónimos 

Cuando decimos 'kafkiano', estamos hablando de una profunda sensación de que algo no está bien, de culpas y acusaciones incomprensibles que no van a ninguna parte.

"Yo diría que sí. En el extremo más siniestro del espectro, se trata de instituciones invisibles que te rastrean y te persiguen", señala Duttlinger.

"Pero también creo que kafkiano tiene componentes más surrealistas y ligeramente satíricos, de humor negro: el sentido de lo absurdo de la vida cotidiana".

El humor, negro o no, no es tan obvio para quienes no lo leemos en el original alemán.

"Para mí, es una lástima que se piense que Kafka sólo tiene que ver con pesadillas e historias realmente oscuras, porque te pierdes las partes buenas.

"Aunque su humor sea tal vez un gusto adquirido, definitivamente está presente en lo absurdo de un hombre tratando de encontrarle sentido a una situación completamente incomprensible... eso es muy divertido".

En cuanto a Orwell, para Taylor, el problema es que 'orwelliano' "puede significar cualquier cosa que quieras que signifique".

"Orwell es tan omnipresente en nuestro mundo en estos días que la palabra 'orweliano' la puede reclamar prácticamente cualquier persona que tenga algún tipo de queja contra la autoridad.

"El significado preciso que yo le daría es que es un mundo o paisaje en el que cualquier tipo de espíritu individual es rutinariamente suprimido por una autoridad vigilante, que todo lo ve y que está habilitada tecnológicamente".

Eso implica que cuando calificamos algo como orwelliano, no estamos conjurando toda la obra sino dos libros en particular: la sátira antiutópica "Rebelión en la granja", publicada en 1945, y la escalofriante distopía "1984", de 1949.

Miremos "1984", esa advertencia contra el totalitarismo que impresionó tan profundamente a los lectores que entró en el imaginario cultural como muy pocos libros logran hacerlo.

"Orwelliano, aplicado al mundo de 1984, se trata de la negación de la verdad objetiva, de la supresión de la libertad individual por medio de la manipulación del lenguaje y el ojo tecnológico, esa especie de idea miltoniana de abrir una ventana a las mentes de los hombres, quieran o no", puntualiza Taylor.

En el caso de Kafka, tomémos su novela "El proceso", publicada póstumamente en 1925, contiene la esencia de lo kafkiano.

Se convirtió en sinónimo de las ansiedades, de la sensación de alienación de la era moderna y de la lucha de una persona común contra una autoridad irracional e irrazonable.

Antes de seguir, un resumen rápido de la trama de cada novela, en caso de que la hayas olvidado o aún no las hayas leído.

"El proceso" sigue la historia de un hombre llamado Joseph K, que vive en Praga, y es arrestado y juzgado por un crimen desconocido en un sistema legal absurdo y pesadillesco.

"1984" está ambientada en el futuro en Oceanía, un estado totalitario que le ha lavado el cerebro de la población para que obedezca irreflexivamente al Gran Hermano de su líder.

La novela sigue al protagonista Winston Smith mientras intenta rebelarse en secreto contra el régimen opresivo que todo lo ve.

 

El Fracaso 

Claramente, no debemos asumir que el personaje principal de "1984", Winston Smith, es de alguna manera similar a su creador George Orwell.

Pero, ¿hay algo de Orwell mismo que pueda ayudarnos a entender su visión orwelliana?

"Orwell creía profundamente en el concepto de fracaso, en su propio fracaso personal y en el fracaso de quienes se atrevían a cuestionar al Estado y a las reverencias del Estado, y por eso todas sus novelas, incluso las realistas de la década de 1930, tratan sobre personas que fracasan.

"Tienen al héroe rebelándose contra el sistema y, por un rato, y el sistema absorbe un poco de esas rebeliones, pero luego lo aplasta", responde Taylor.

"En '1984', Winston Smith es simplemente sometido por el sistema".

"Lo que Orwell quiere mostrar es la absoluta inutilidad de pensar que se puede lograr algo. Y creo que desde el principio el lector sabe que es una rebelión condenada al fracaso".

El final es particularmente deprimente pues no hay un gran drama: Smith sencillamente termina en la cafetería donde empezó.

"Como siempre sucede en la ficción de Orwell, ha habido un pequeño reajuste. Han pasado cosas, pero esencialmente llegas más o menos de vuelta a donde estabas", explica el experto.

"Y, para darle ese toque biográfico, concuerda con la visión que Orwell tenía de sí mismo.

"Una vez produjo un epigrama inmensamente deprimente, diciendo que la vida humana, en general, es una sucesión de fracasos, y que solo los muy jóvenes o los muy tontos creen lo contrario.

"Así que la psicología de los estados totalitarios de Orwell está, creo, íntimamente relacionada con su propia psicología personal".

Eso a pesar de haber sido muy exitoso, no sólo con la literatura.

Cuando trabajó en la BBC, fue aclamado como un programador innovador y muy querido.

Renunció para volver a escribir.

En el documento oficial de su partida, su jefe escribió:

"Es imposible exagerar la calidad de su carácter o de sus logros. La suya es una dignidad moral única. Su gusto literario y artístico es infalible.

"Se va a petición propia, para el pesar de todo el departamento".

Tres meses despues ya había terminado el primer borrador de "Rebelión en la granja".

 

El Éxito

Si hablamos de Kafka, ¿habrá algo de él en Joseph K, el desconcertado protagonista de "El proceso"?

A juzgar por algunas de las cartas que le escribió a su prometida Felice Bauer, la visión que tenía de sí mismo no era muy halagadora.

Se describió a sí mismo como "irritable, triste, taciturno, insatisfecho, enfermizo".

"Un hombre que -y esto te parecerá similar a la locura- está encadenado por cadenas invisibles a una invisible literatura y grita cuando alguien se le acerca porque piensa que está tocando esas cadenas".

¿Estaba siendo demasiado duro consigo mismo?

"Esas cartas son muy interesantes, pero no son evidencia fiable", afirma Duttlinger.

"Si las lees todas verás que él pasa de venderse a sí mismo -siendo de verdad un hombre muy atractivo, en el sentido de que la escucha, se preocupa por ella, la alienta en sus diversas actividades- a decidir que ella no es la persona indicada para él.

"Pero en lugar de romper el compromiso, comienza a pintarse a sí mismo de esa forma increíblemente desfavorable".

Kafka escribió sus obras durante los últimos días del imperio de los Habsburgo, siendo un agente de seguros enredado en una gran burocracia y parte de una familia relativamente próspera, con un padre autoritario.

"Sus progenitores eran increíblemente trabajadores.

"Su padre había crecido en la pobreza extrema en un pueblo bohemio, y con su madre se abrieron camino.

"Se mudaron unas cinco o seis veces en los primeros años de la vida de Kafka, hasta que, en Praga, tuvieron su propia tienda, en la que ambos trabajaban seis días a la semana.

"Casi nunca estaban en casa, pero es ese tipo de espíritu de esfuerzo el que Kafka encarna en gran medida y que también se ve en su personaje, Joseph K", señala la experta.

Para ella, "es interesante que hayamos hablado del fracaso en relación con Orwell, pues creo que Kafka, en cierto sentido, está obsesionado con esta noción de éxito".

¿Y cómo es ese éxito?

"Joseph K es un joven en ascenso. No está en la cima, pero está cómodamente por encima del medio y le gusta usar su poder: hace esperar a los clientes en el pasillo, hay juegos de poder con su jefe inmediato y así.

"En gran medida, 'El proceso' es también una novela sobre esa psicología moderna, tal vez masculina, de rivalidad y de ocupar tu lugar, etc.".

 

La Verdad

Ha llegado el momento de la verdad para los expertos: ¿qué opinan de los adjetivos 'kafkiano' y 'orwelliano'?

"No suelo usar ninguno de los dos", admite Duttlinger.

Sin embargo, le parece interesante que la gente lo haga: "claramente son una buena forma para comunicar un estado de ánimo o una experiencia particular sucintamente, y en ese sentido son muy útiles".

En el caso de Orwell, apunta Taylor, el adjetivo se usa tanto porque "como las frases tienen una difusión tan amplia -tenemos programas de televisión sobre la habitación 101 y Gran Hermano-, hay una conciencia colectiva sobre él que trasciende cualquier obra que haya escrito.

"Sociedades enteras conocen a Orwell de segunda mano, y si lo nombras alguien medianamente educado sabe de quién hablas, incluso sin haber leído el libro".

Para Duttlinger, "otra cosa que ha hecho que Kafka tenga tanto éxito es la increíble simplicidad de su estilo, la gran claridad con la que escribe".

Ese tipo de prosa directa, que transmite el mensaje de la manera más transparente, también se asocia con Orwell.

Además, las visiones de los dos autores pueden considerarse complementarias.

Pero no debemos olvidar que...

En un sistema kafkiano, la verdad, celosamente guardada, no puede alcanzarse, y se establecen múltiples obstáculos para impedir el acceso a los hechos.

Un personaje kafkiano puede pasar toda su vida envuelto en tareas inútiles que debe completar hacia un objetivo indefinido.

Los gobiernos u organizaciones kafkianos son tan cómicamente ineptos que parecen casi fantásticos.

En una sociedad orwelliana, la verdad es manipulada en pos de poder.

Un personaje orwelliano es constantemente vigilado, tanto física y socialmente, como emocional e intelectualmente.

Los regímenes orwellianos son entes poderosos e invisibles que imponen un control riguroso y falsifican la realidad convirtiendo el libre albedrío en una ilusión.

Así el líder, aunque nefasto, es amado.

Lo kafkiano es absurdo; lo orwelliano, falaz.

 

* Gran parte de este artículo es una adaptación del episodio "La batalla de los adjetivos" de la serie de la BBC "Orwell vs Kafka"

 

Fuente:

Orwelliano o Kafkiano


 

sábado, 6 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1859

Whigs decepcionados, gente del “Suelo libre” y políticos descontentos sienten, en 1854, la necesidad de una formación nueva, cuyo programa sea resueltamente antiesclavista, que pueda atacar al Sur en su propio terreno, que sea, en suma, el partido de la grandeza y del progreso industrial y social. Sus fundadores tendrán el tino de adoptar de nuevo el rótulo republicano, el viejo título del partido popular, en nombre del cual los amigos de Jefferson, habían apostado a Hamilton y a los  aristócratas en las postrimerías del siglo. Hubo dos reuniones, en febrero y en mayo, que prepararon su nacimiento oficial en Jackson (Michigan). Organizado en Illinois en el mes de octubre, trata de que Lincoln se asocie con él. Pero éste juzga tan prematura comprometerse con la docena de energúmenos que pretenden ser en ese momento los republicanos del Estado, como peligroso indisponerse con ellos. Y, por consejo del fiel Herndon, se abstiene de asistir a la reunión donde se lo espera. Por el momento, sigue siendo whig. (…)

Por lo demás, las circunstancias inmediatas imponen otras actividades. El partido republicano, cuyas posibilidades cree haber preservado al evitar que propiciase la candidatura de Douglas, sólo puede conquistar el poder si persigue como primer objetivo atraer a las masas. Lincoln se preocupa por su programa, que ahora encara más bien con ciertos matices radicales. Aun cuando en el curso de la campaña se ha ido inclinado a veces hacia el conservadorismo, a tono con los sentimientos predominantes en Illinois, nunca atenuó, según lo hace notar, la expresión del juicio moral que tiene sobre la esclavitud. En 1856 le parecía una medida prematura insertar una “ilustración” antiesclavista en el programa republicano; en cambio la juzga necesaria en 1860. En efecto, el tiempo transcurrido desde entonces ha visto afianzarse la armonía del grupo cuyas tendencias esenciales trata de expresar.
La unidad es el segundo imperativo que se impone al partido en la preparación de una acción decisiva, y exige esfuerzos ininterrumpidos. Ningún exceso, aconseja Lincoln el 9 de junio de 1859 al radical Chase, gobernador de Ohio, que quiere hacer abrogar la ley sobre los esclavos fugitivos.
Cualquier proyecto de esta índole que el partido quisiera propugnar en1860, “lo haría explotar”.
Conviene, por último, no sacar nuevamente a relucir la cuestión, planteada anteriormente con tanta vehemencia de una tarifa aduanera protectora, pues engendraría divisiones. “En definitiva, es menester”, escribirá el 6 de julio a un político de Indiana, “no hacer nada que pueda provocar un conflicto, no decir en un lugar nada que pueda inquietar a los republicanos de otras partes”.

Abraham Lincoln, de Jean Daridan (traducción de Christina Souverbielle y Juan Monsegur)
 

 

 

1885

Pasteur concibió la idea de la profilaxis de la rabia en 1880.
A finales de 1883, él y sus asociados de la Escuela Normal de París, lograron producir una raza estable de virus domesticados. A esto siguió dos series de experimentos que establecieron sin lugar a dudas que los virus eran inmunológicamente eficaces en los perros. La primera de dichas series tuvo una brillante conclusión en junio de 1884, con un proceso formal ante un comité de científicos nombrado por el gobierno francés. Para esta prueba definitiva, Pasteur eligió a dos perros previamente vacunados, dos perros sin haber sido tratados, y dos conejos también sin tratamiento. Tras haber sido examinados por el comité, los seis animales fueron anestesiados y trepanados. A cada animal se le inoculó entonces una cierta cantidad de materia extraída del cerebro de un perro completamente rabioso. Cuando terminó la operación, los animales quedaron encerrados por separado, y todos recibieron los mismos cuidados posoperatorios. Dos semanas más tarde, los cuatro animales no vacunados, presentaron síntomas de rabia y murieron. Los perros previamente vacunados siguieron gozando de buena salud. La segunda serie de experimentos, aunque comenzó en la misma época, continuó hasta el año siguiente, y los resultados fueron igualmente satisfactorios.
Demostraron que era posible inmunizara un perro contra la rabia, no sólo antes, sino después de haber contraído la enfermedad; siempre que se procediese a la vacunación a las pocas horas. Pasteur obtuvo con este revolucionario triunfo la visión de algo más revolucionario.
«A lo que ahora aspiro es a la posibilidad de tratar al hombre después de la mordedura sin temor a accidentes ―escribió en la primavera de 1885—. Todavía no me he atrevido a tratar a los seres humanos después de haber sido mordidos por un perro rabioso. Pero el momento no está lejano».
El momento, en realidad, fue muy pocas semanas después.
Pasteur trató a su primer paciente humano el 6 de julio de 1885. Éste, en la actualidad, famoso pionero, era un niño de nueve años llamado Joseph Meister, natural de Alsacia, el cual se hallaba en la carretera que corría cerca de su hogar cuando fue atacado por un perro rabioso y mordido catorce veces.
Cuando Pasteur lo visitó, a requerimientos del doctor de cabecera, el niño estaba más muerto que vivo. En realidad, recordó más tarde Pasteur, fue sólo la aparente imposibilidad del caso lo que le indujo a intentar su tratamiento. El procedimiento que empleó fue una libre adaptación del que había empleado últimamente con los perros y duró diez días. Durante aquel período, inoculó trece veces al niño, con vacunas cada vez más potentes. Su reacción inmediata resultó alentadora, continuando así durante todo el tratamiento. Al finalizar el mes, las heridas se habían cicatrizado y el niño parecía completamente recuperado. Lo estaba. Joseph Meister vivió hasta los sesenta y cuatro años. Falleció en 1940, suicidándose.
La rehabilitación de Joseph Meister que Pasteur describió en un artículo titulado Método para la prevención de la rabia después de la mordedura, y presentado en una asamblea de la Academia de Ciencias el 26 de octubre de 1885, promovió una auténtica conmoción en el mundo.

Heridas Incurables, de Berton Roueché, traducción de Miguel Giménez Sales, Colección Biblioteca Oro – Casos Célebres N° 11, Editorial Molino, págs. 27-29 

 

 

1971

El 5 y 6 de julio se los pasó Kissinger en Bangkok posando para los fotógrafos en compañía de funcionarios del gobierno y asegurándoles que la guerra de Vietnam terminaría muy pronto. La siguiente etapa fue Nueva Delhi donde no se observaban apenas indicios de la guerra indo-pakistaní que estallaría poco tiempo después. Asistió a un gran banquete en su honor y recorrió tal como está mandado las zonas pobres prometiendo hablar con el presidente Nixon acerca de la necesidad de aumentar los suministros médicos y alimenticios con destino a los hambrientos hindúes. (…)

 

1974

El 6 de julio el juez de distrito de los Estados Unidos, Gerhard A. Gesell, que presidía el juicio contra Ehrlichman, señaló que Kissinger tendría que estar dispuesto a comparecer. Ello se debió probablemente a la declaración del doctor Bernard Malloy, miembro del equipo médico de la CIA que se encarga de elaborar estudios psiquiátricos de los dirigentes extranjeros.

Las Aventuras de Kissinger, de Charles R. Ashman (traducción de María Antonia Menini)

jueves, 4 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

Estados Unidos
La Independencia
En 1774 las Trece Colonias contaban ya 3.000.000 de habitantes. En septiembre 5 de ese año se convocó el Primer Congreso Continental en Filadelfia, para elevar al Parlamento de Londres un memorial de agravios. Los colonos, que se consideraban ciudadanos británicos poseedores de los tradicionales derechos civiles y políticos del pueblo inglés, reclamaban contra los impuestos onerosos y restricciones comerciales que entorpecía el desarrollo económico de las colonias. El Parlamento rechazó el memorial y ocurrieron choques armados en Lexington y Concord (abril 19, 1775). En junio 17 hubo un verdadero combate en el Cerro Bunker que domina Boston: 16.000 patriotas fueron vencidos difícilmente por el ejército. En mayo, 1775, el Congreso Continental declara la guerra a Inglaterra y nombró jefe de las fuerzas patriotas a George Washington. Al año siguiente (julio 4, 1776) el Congreso promulgó la Declaración de Independencia.

Almanaque Mundial 1981

*Cerro Bunker: Bunker Hill.
Nota.- Siempre corrijo las erratas en fechas o en nombres de lugares u otros detalles.
 

 

Extrañas Coincidencias
Tres presidentes de Estados Unidos (Thomas Jefferson, John Adams y James Monroe murieron un 4 de julio, día en que fue declarada la independencia del país. Otro presidente Calvin Coolidge, nació en ese día.

Almanaque Mundial 1989

Nota.- Jefferson falleció el 4 de julio de 1826, Adams en el mismo día y año, y Monroe en igual día y mes de 1831.
Coolidge nació el 4 de julio de 1872.

miércoles, 3 de julio de 2024

Un Día como Hoy en un Libro

1535

La exploración hacia el sur reviste acaso caracteres más dramáticos. Cuando Almagro decidió tomar posesión del Cuzco, la antigua capital del Perú, creyendo de buena fe que le pertenecía por las disposiciones reales. Pizarro quiso estorbarlo, y para evitar la discordia se decidieron a un acuerdo: Almagro se dirigiría a Chile, donde sin duda hallaría tierra más rica y extensa. Partió del Cuzco a 3 de julio de 1535. Sus primeros pasos hacia el sur le condujeron a lo largo del amplio camino militar de los incas. Por la provincia del Collao alcanza la altiplanicie y bordea las orillas del Titicaca, en el centro de dispersión de las razas prehispánicas; tras un mes de espera, impuesto por el intenso frío, se interna en la región del Aullagas y atraviesa la zona desértica que se interpone antes de Tupiza.
De los dos caminos que se ofrecen a Almagro para alcanzar Chile, uno sigue por la costa a través de Tarapacá y Atacama; el otro se interna tierra adentro. El primero se extiende por el desierto; el segundo exige el paso de los Andes, y éste es, cabalmente, el que Almagro elige, por donde alcanza Copiapó, primer valle chileno. Desde Aconcagua envía a explorar el terreno a Gómez de Alvarado, quien después de tres meses, en que recorrió 150 leguas de tierra pobre y fría con el propósito de llegar al estrecho, sólo recibió la impresión de haberse hallado cerca de «la fin del mundo». En definitiva, Almagro vuelve grupas desalentado de la conquista, eligiendo esta vez para el regreso el camino del desierto. 

La Conquista de la Tierra, de Juan Maluquer de Motes et al

Nota.- En el texto original la errata dice Callao pero se está hablando de Collao (una de las provincias del departamento peruano de Puno) dentro de la meseta del mismo nombre situada al sur del Perú y oeste de Bolivia.

 

 

1775

Cuando el 3 de julio de 1775 Washington se hace cargo oficialmente del mando del ejército, en las proximidades de Boston, la guerra ya estaba declarada hacía tres meses. Pasaría exactamente un año y un día antes de que el Congreso decidiera aceptar ese estado de cosas.

Amanecer de un Coloso. Siglo XV a Siglo XVIII, de Gerald W. Johnson (traducción de Atanasio Sánchez)
 

 

 

1863

Después de detener cuatro veces a las tropas federales en el camino a Richmond, sin poder destruirlas nunca, sintiendo que la presión de las fuerzas de la Unión se acentúa al Oeste y en las costas, Lee no ve  otro medio para aflojar esa presión que desencadenar, a nueve meses de intervalo, una nueva ofensiva en dirección al Norte. Levantará el campamento el 5dejunio, en tanto que el general Hooker inquieta al presidente queriendo precisamente dirigirse otra vez contra el espejismo que la capital confederada representa para lo generales de la Unión. “Ya hace más de dos años”, observa Lincoln, “que doy salvoconductos para Richmond a más de 250.000 hombres, y ninguno de ellos fue capaz de llegar…” Devuelto a su misión esencial, Hooker sigue a regañadientes las huellas de Lee, manteniendo entre su adversario y él una distancia respetable, a despecho de las múltiples exhortaciones de Lincoln
“El animal debe tener un punto débil. ¿No podéis destrozarlo?...” Pero sin que parezca temer a Hooker, Lee sube por el valle del Shenandoah hacia Hagerstown, al sur de Maryland, y se dirige en dirección a Harrisburg, capital de Pensilvania. Los más diversos rumores circulan en Washington, cuya población, presa de pánico, considera inmediatamente que la mitad de los Estados está perdida. Mientras el gobierno trata de reclutar 100.000 voluntarios, una incursión confederada pasa entre la capital y el ejército de Hooker, cuya preocupación esencial, en ese preciso momento, parece ser, no destruir al enemigo sino sustraerse a la autoridad de Halleck. Lincoln da la razón, naturalmente, al comandante en jefe, y liquida inmediatamente al general insubordinado. Este será reemplazado el 28 de junio por el quinto comandante del ejército del Potomac en un año, George Meade.
“Pienso muy bien de Meade” se oyó decir al presidente. Es, en efecto, un hombre de real dignidad, trabajador, enemigo de la intriga, obediente y que sabe hacerse obedecer. Recibe como soldado la orden de tomar el mando; se limita a prometer “ejecutarlo con el máximo de su capacidad” y parte, al día siguiente, en busca del enemigo. Su avance obliga a Lee a concentrar sus fuerzas, llamando de regreso a las tropas que ya se encontraban en la región de Harrisburg.
Tan desprovistos uno como de otro de información sobre sus movimientos recíprocos, los dos ejércitos se acercan a tientas a la pequeña ciudad y la encrucijada de Gettysburg. Se encuentran el 1 de julio de 1863 sin que ninguno de los dos adversarios haya deseado la batalla.
Las tropas federales ocupan al sur de la ciudad una serie de crestas favorables a un combate defensivo, cuyas posibilidades Meade capta inmediatamente. Al tratar de aplastarlas por la ruta de Filadelfia, Lee atacará tres días seguidos, intentando primeramente penetrar en el ala izquierda, luego en la derecha y finalmente en el centro.
Pero el sucesor de Jackson, el general Longstreet, desaprueba sus planes. Una serie de fallas, cometidas por ciertos lugartenientes confederados, tornará inútil el heroísmo de sus tropas. En vano será que el tercer día 15.000 hombres, entre los cuales se encuentra la división Pickett, atraviesen en buen orden, bajo un fuego infernal, un kilómetro y medio de terreno descubierto para desalojar a las tropas federales atrincheradas en la “Cresta del cementerio”; sólo la mitad de ellos llegará a las filas adversarias, donde serán rechazados a duras penas, después de un prolongado cuerpo a cuerpo. Perdido por Lee, quien conseguirá retirarse bajo la lluvia del 4 al 5 de julio, el combate dará ocasión a otros muchos actos de coraje que son legendarios. Pero las pérdidas son aterradoras: el veinticinco por ciento de los federales y el cuarenta por ciento de los confederados faltan al pasar lista.
Acaba de terminar la mayor batalla jamás librada en suelo norteamericano; Gettysburg da el toque de agonía a los esfuerzos del Sur. Lincoln se entera del acontecimiento durante la noche del 3 al 4, por el secretario de Marina, informado a su vez por telegrama privado. Pronto podrá medir la amplitud de la decepción y de la inquietud que experimenta Richmond, ya que las tropas de la Unión han interceptado una carta del presidente confederado en la que invita a Lee a volver a Virginia para salvar la capital. El general vencido ofrecerá a Jefferson Davis, el 11 de agosto una renuncia que será rechazada: “Pedirme que os reemplace por un hombre más capaz de mandar o que posea en mayor grado que vos la confianza del ejército… es exigir de mí lo imposible”.

Abraham Lincoln, de Jean Daridan (traducción de Christina Souverbielle y Juan Monsegur)