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jueves, 21 de agosto de 2025

Como habérselas con gente grosera

Por Robert McGarvey


FALTABA POCO para que comenzara el partido cuando sonó el teléfono de la oficina de Lou Piniella, manager del equipo de beisbol de los Rojos de Cincinnati. Piniella tomó el auricular.
―!Ojalá que pierdan esta noche! ―rugió una voz que el hombre conocía muy bien.

No era uno de sus rivales, sino la dueña de los Rojos, Marge Schott.
Este tipo de llamadas se habían convertido en gajes del oficio para Lou Piniella. Pero el manager no era la única víctima de la señora Schott, quien trataba con la misma desconsideración a cuantos trabajaban en la organización de los Rojos. Siempre que quería tomar el ascensor, se ponía a dar manotazos y puntapiés contra la puerta para apresurar al ascensorista. Además, dejaba que su perro San Bernardo anduviera suelto por el campo de juego mientras el equipo hacía ejercicios de calentamiento antes de un partido. El animal solía hacer sus necesidades en el campo, y a veces en la caseta del equipo. La señora Schott desdeñaba olímpicamente las protestas de los jugadores. 
—Que se den por satisfechos de que no tengo un caballo —decía.

La rotación en los niveles ejecutivos era constante. Después de haber trabajado tres años para Marge Schott y los Rojos, Piniella rechazó un contrato que, según dijo, le habría redituado 1 millón de dólares, y dejó el equipo al terminar la temporada de 1992.
―Para mí fue una cuestión de amor propio ―le explicó Piniella a un reportero.

Pero llegó el día en que Marge Schott las pagó todas juntas. Después de que los medios de comunicación difundieran sus arbitrariedades (entre ellas, el uso de expresiones racistas), el Consejo Ejecutivo de las Ligas Mayores de Beisbol la suspendió por un año y le impuso una multa de 25,000 dólares. Además le prohibió llevar a su perro al campo de juego de los Rojos.
Las personas groseras (aquellas que ofenden a los demás con sus palabras o con sus actos) se encuentran en todas partes. Pueden ser jefes, compañeros de trabajo, dependientes de tiendas, vecinos y hasta familiares. Casi todos cometemos alguna falta de consideración cuando pasamos por momentos de estrés, pero la gente verdaderamente grosera es muy distinta. “Cuando se muestran insolentes, lo hacen con el ánimo de causar dolor”, afirma el psicoterapeuta Alan Loy McGinnis, autor de Bringing Out the Best in People (Como hacer que aflore lo mejor de los demás).

Si usted se topa con una persona que pretende intimidarlo no se cruce de brazos. “La pasividad no hace más que aumentar la saña del agresor”, advierte el asesor de negocios Rick Kirschner. “La gente hostil anda en busca de víctimas. Para meterla en cintura demuestre seguridad en sí mismo”.

“Lo cortés no quita lo valiente”, señala Judith Martin, columnista sobre temas de urbanidad. “Podemos evitar cortésmente que atropellen nuestros derechos; y en la mayoría de los casos, así es como debemos proceder”.
Sin embargo, pocas personas saben cómo hacerlo. He aquí cinco estrategias que le ayudarán a salir airoso de sus encuentros con gente grosera:

 
Aborde al agresor de frente
 
Woody Godbold, presidente de una empresa de cajas metálicas y equipo de refrigeración para aparatos electrónicos, tenía un cliente muy importante que era muy desconsiderado. Solía acosar a los empleados por teléfono para exigirles rebajas en precios que ya había aceptado, o para que hicieran caso omiso de los planes de producción con tal de surtir sus pedidos antes que los otros.
Si lo contrariaban, los insultaba y los amenazaba con hacer que los despidieran. En consecuencia, la moral del personal empezó a decaer.

Como Godbold no quería perder esa cuenta, buscó una solución. Designó a un vicepresidente para que fuera el único representante de la empresa ante el comprador; todas las llamadas telefónicas del cliente deberían transferirse sólo a él. Luego le dio instrucciones precisas: 
―Dígale que nos agrada tenerlo entre nuestros clientes, pero que no vamos a tolerar sus desplantes. Seguiremos ofreciéndole los mejores precios y el mejor servicio que podamos. Si eso no le basta, tendrá que buscarse otro proveedor.
La táctica dio resultado. Al combinar la deferencia (designando a un vicepresidente para atender al comprador) con la firmeza, Godbold hizo que el cliente se sintiera seguro de su importancia, y a la vez le señaló los límites de su conducta a los que debía atenerse.
Godbold recomienda que se asegure uno de que el comportamiento descortés es una costumbre y no un hecho aislado. Después hable francamente con el agresor: explíquele en qué falta ha incurrido, las consecuencias que sus actos le han acarreado a usted, y los cambios que espera de él.
Si estas medidas fallan, puede usted llevar el asunto más lejos. Casi todo el mundo tiene un jefe; si la persona grosera no corrige su actitud, acuda al superior.

 
Sea diplomático
 
La confrontación directa es un recurso valioso, pero existen estrategias más útiles. La esencia de la diplomacia consiste en brindar al adversario la oportunidad de transigir sin que se sienta humillado.
Judith Martin ofrece el siguiente ejemplo: “Supongamos que aguardo mi turno en la caja de un supermercado, y un cliente se mete delante de mí. Podría quedarme como si nada, pero eso me produciría resentimiento. Podría poner el grito en el cielo, pero la otra persona quizá reaccione de igual manera. Así pues, la mejor opción es decirle: ‛Disculpe: el final de la cola está allá atrás’”.
Esta amable reconvención indicará que usted está molesto y la vez dará pie para que el desconsiderado rectifique su actitud sin sentirse avergonzado. No obstante, si el individuo persiste en su conducta, más vale olvidar el asunto.
A veces la persona agresiva no pretende hacer daño, pero aun si tiene malas intenciones la diplomacia puede ser de utilidad, afirma el asesor psicológico Jay Carter, autor de Nasty People (Gente Desagradable). Dice Carter: “Por ejemplo, si me entero de que un compañero de trabajo ha hecho algún comentario desfavorable con respecto a mí, me dirijo a él de inmediato y le pregunto: ‛¿Hice algo que te molestara , o es sólo que hoy estás de mal humor?’
Mi objetivo es darle la oportunidad de recapacitar sobre las consecuencias de su actitud”.

 
Tenga sentido del humor
 
Si se usa con delicadeza, el humor puede desarmar incluso a la gente más malévola. En cierta ocasión, Gilda Carle, especialista en técnicas de comunicación, se puso a discutir con un hombre por un espacio de estacionamiento. Cuando este comenzó a proferir palabras soeces, ella lo interrumpió preguntándole: 
―¿Sabe su madre qué tipo de lenguaje usa usted?
El hombre, de unos 60 años de edad, se quedó callado, y la riña terminó. “Hasta esbozó una sonrisa”, añade Gilda, quien se quedó con el lugar de estacionamiento.
El sarcasmo siempre es contraproducente (no hace más que acalorar los ánimos), pero un comentario gracioso a propósito de la situación puede dar magníficos resultados.

 
Desista
 
Cuando Lynne Farris obtuvo un empleo en el departamento de mercadotecnia de una empresa de productos para automóvil, se dio cuenta de que en cada junta el presidente escogía a uno de los agentes como blanco de sus ataques.
—¡Es usted un cretino! Esto no es lo que yo quería. ¿Ni siquiera se acuerda de lo que le pedí? ―le decía.
La víctima era distinta en cada ocasión pero siempre había una.
Finalmente le llegó el turno a Lynne. Al enviar un fax, borró por accidente una lista de los números a los que se había llamado ese día.
Cuando el presidente se dio cuenta, perdió los estribos y empezó a lanzarle una diatriba a la mujer. Entonces Lynne dio media vuelta y se metió en su despacho. Después de respirar profundamente, comprendió lo que tenía que hacer. Volvió a donde estaba su jefe y le dijo: 
—No me agrada que me hablen de ese modo…
—¡Pues si no le gusta, puede irse! —la interrumpió él.
—Muy bien, renuncio.
Aunque Lynne tardó seis meses en conseguir otro empleo, no se arrepintió de su decisión. “Mi jefe no habría cambiado jamás”, dice.
“Para conservar mi dignidad, no me quedaba más que marcharme”.
“Si todos los recursos le han fallado, sálgase de la situación”, aconseja el psicólogo Robert Bramson. Renunciar a un empleo (o salirse de una tienda sin haber comprado lo que se deseaba) es una medida extrema, pero no hay que descartarla.

 
Sea indulgente

En ciertos casos la mejor alternativa consiste en sobrellevar la situación con paciencia. 
Al rabino Harold Kushner, autor de When Bad Things Happen To Good People (Cuando a la gente buena le pasan cosas malas), las parejas que van a casarse le preguntan si deben invitar a la boda a hermanos o padres desconsiderados. “Yo les digo que en alguien tiene que caber la bondad, y que les abran la puerta.
Los otros podrán optar por cerrarla o trasponer el umbral. A veces lo único que necesitan es que se les tienda un puente”.

ES ALENTADOR saber que la gente grosera con frecuencia recibe su merecido. En el mundo de los negocios, generalmente sucede que las personas acometedoras prosperan, mientras que los jefes arbitrarios caen en desgracia tarde o temprano.
Armado de paciencia y de una estrategia, usted triunfará sobre sus adversarios insolentes, dondequiera que los encuentre.


Revista Selecciones del Reader’s Digest, Julio de 1994, Tomo CVIII, N° 644, págs. 117-120, Reader’s Digest Latinoamérica, S.A., Coral Gables, Florida, Estados Unidos


Notas

La multa no fue de 25,000 como dice el texto sino de 250,000 dólares en 1993 (aproximadamente unos 558 mil dólares en 2025).

Meter a alguien en cintura.- Someterlo a unas normas de conducta acordes con lo que se considera correcto. DLE RAE

Diatriba.- Discurso o escrito acre y violento contra alguien o algo. Sinónimos: invectiva, filípica, libelo, sátira, ataque, brulote. DLE RAE

Más adelante pondré otro artículo sobre qué hacer con los vecinos problemáticos.
 
 
Comentario
 
En unos casos se puede hablar, en otros hay que desistir.
 
Como dijo Wayne Dyer en Evite ser  Utilizado: en ciertos momentos hay que renunciar a la lógica, olvidarse de discutir, usar alguna estrategia y seguir adelante.
 
Eso de querer siempre ganar una discusión es buenísimo escrito en el papel pero pésimo para los nervios... y el bolsillo.
 
Cuando las personas groseras son tan irrazonables discutir con ellas es perder el tiempo y debemos darnos cuenta de que no se discute con la pared
 
La necesidad es importante pero en un sitio horrible e insoportable no se puede trabajar bien, altera los nervios, te deprime, agota, produces menos, cometes errores, los jefes critican y gritan hasta por insignificancias (hasta cuando estás ayudando), etc., lo que provoca que quien trabaja se sienta frustrado, aburrido, amargado, sin apoyo, sin ganas de ir a trabajar y demás hierbas (amargas), entonces a uno no queda otra que renunciar e irse. 
Ya habrá otro trabajo en algún lado.
 
Cuando veía esa conducta de los jefes me preguntaba: ¿Cómo serán con sus parientes?
Era tan obvia la respuesta cuando ocurría algo y miraba como maltrataban  terriblemente a sus hijos y a otros parientes frente a los demás y no les importaba en lo más mínimo hacer esa escena tan vergonzosa.
  
 
Si hacen problemas en una tienda u otro negocio lo mejor es salirse de ahí.
 
A X lo trataron mal en una librería y en un restaurante a los que no volvió a ir nunca más y transcurrido un tiempo esos locales cerraron.
 
Con vecinos o parientes tan problemáticos lo más recomendable sería establecer estrategias, plantear límites y si es necesario el pedir ayuda a otros como asesoría, y en algunos casos extremos hay que considerar el mantener la distancia. 

 
 
 

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Cómo entrenar tu cerebro para recordar nombres, fechas y otros datos de memoria

 Por Claudia Poch y Jorge González Alonso*

 The Conversation


Solemos referirnos a la memoria como si de una entidad unitaria se tratara.

Sin embargo, tenemos claro que algunas personas son nefastas para reconocer rostros familiares, pero en cambio tienen una capacidad sobresaliente para adquirir una lengua.

O que hay personas con una habilidad extraordinaria para recordar acontecimientos del pasado, a pesar de que no son capaces de retener un número de teléfono durante un breve periodo.

Estas aparentes contradicciones en las manifestaciones de la memoria se deben a que esta no es unidimensional, sino que existen distintos sistemas de memoria, apoyados por sustratos y mecanismos neurobiológicos parcialmente diferentes.

 

Tipos de Memoria para Tipos de Conocimientos

En la escuela, los conocimientos y habilidades que han de adquirirse son de distinto tipo y, por tanto, son sustentados por distintos sistemas de memoria

La adquisición de una nueva lengua, por ejemplo, no requiere los mismos mecanismos ni procesos que la adquisición del conocimiento semántico necesario en ciencias naturales.

Aprender diferentes materias o destrezas utiliza distintos sistemas de memoria.

Como el aprendizaje de distintas materias y destrezas no hace uso de la memoria de la misma manera, es difícil generalizar sobre qué hace más o menos eficaz una estrategia de memoria en el entorno educativo.

En este artículo nos centraremos sólo en la adquisición de conocimiento declarativo, sustentado por un tipo de memoria que es explícita, y a la que podemos acceder conscientemente.

Datos, fechas, nombres, hechos pasados, conceptos, y otros elementos similares son el contenido habitual de la memoria declarativa.

 

Estrategias Memorísticas y Mnemotecnia 

Por los estudios con expertos memoristas (personas capaces de recordar cantidades ingentes de información) sabemos que, aunque la genética explica gran parte de nuestras diferencias a la hora de ser mejores o peores recordando datos, hay personas que desarrollan una capacidad excepcional para recordar mediante el uso de estrategias que han practicado durante largos periodos.

Las técnicas mnemotécnicas más empleadas están basadas en la creación de imágenes mentales o en estrategias verbales que normalmente requieren de mucho entrenamiento.

El método de los lugares, por ejemplo, consiste en asociar a lugares concretos los elementos que se quiere recordar.

Por ejemplo, a la hora de recordar la lista de la compra, podemos trazar mentalmente el recorrido al trabajo dejando los elementos de la lista en distintos lugares del camino.

De esta manera, cuando queramos recordarlos sólo tendríamos que recorrer mentalmente nuestro camino al trabajo.

Este método es empleado habitualmente por memoristas expertos, y los datos de neuroimagen muestran que, durante las tareas de memorización, los expertos tienen mayor activación en las áreas cerebrales encargadas de procesar nuestro entorno visoespacial.

 

Relación, Ruta y Práctica 

La eficacia de las distintas estrategias mnemotécnicas está basada en tres principios fundamentales:

  • Es necesario relacionar la información que queremos aprender con nuestro conocimiento previo.
  • Para que el proceso de recuperación de la información sea eficaz debemos almacenar la ruta de acceso a la información junto con la información que queremos aprender.
  • La eficacia y la agilidad con las que realicemos los dos procesos anteriores va a depender de la práctica repetida de la estrategia. 

 

Uso limitado en la Escuela 

Las investigaciones con expertos memoristas hacen suponer que, si alguien puede entrenar estrategias de memoria para llegar a recordar 67.890 dígitos del número Pi, será posible también desarrollar estrategias más eficaces que incrementen la adquisición de conocimientos en la escuela.

Aunque se ha demostrado la elevada eficacia de las técnicas mnemotécnicas basadas en la creación de imágenes mentales o las mnemotecnias verbales, el uso real que podemos hacer de ellas en la vida cotidiana es limitado.

En la escuela, es posible utilizar estos métodos para el aprendizaje de listas, como los planetas o los elementos químicos, pero es muy difícil hacerlo con materiales o conocimientos más complejos.

Es más fácil aprender algo cuando lo asociamos a un conocimiento previo.

 

Codificación y redes de conocimientos

Debido a estas limitaciones, parece más razonable intentar mejorar la memoria por otros medios, centrándose en trabajar algunos de los elementos que participan en los procesos de memoria.

Aplicando los mismos principios que determinan la eficacia de las estrategias mnemotécnicas, podemos influir en la forma de crear conocimiento nuevo en el entorno escolar.

La creación de una huella de memoria se inicia con la codificación de la información, que sería su registro de entrada.

Sabemos que el factor más importante para aprender información nueva, mucho más que la intención de aprender en sí misma, es qué hacemos con el contenido que queremos aprender.

La elaboración profunda de la información, relacionándola con conocimiento previo, es la mejor manera de facilitar su memorización.

Por lo tanto, al repasar un contenido con intención de memorizarlo es mucho más eficaz relacionarlo con cosas que ya sabemos en lugar de limitarnos a repetir esa información mentalmente.

Es fundamental, por tanto, crear redes ricas de conocimiento en las que integrar y organizar el conocimiento nuevo.

De este modo, recordar el año en que fue escogido el primer presidente estadounidense resultará mucho más fácil si lo integramos y organizamos en torno al conocimiento que ya poseemos sobre la revolución francesa, generando de este modo lo que los investigadores denominan una codificación significativa.

 

La Importancia de la Ruta de Acceso

Tan importante como el proceso de la codificación es el proceso de la recuperación.

Muchas veces tenemos almacenada información a la que no podemos acceder, por ejemplo, cuando sabemos que conocemos el nombre de una persona, pero se nos queda en la punta de la lengua sin poder recuperarlo.

Por esto, para que la memoria sea eficaz, debemos almacenar, junto con la información que queremos aprender, las claves con las que vamos a acceder posteriormente a ella.

Su ruta de acceso, su estructura de recuperación.

Por último, la práctica repetida de estas estrategias es imprescindible para que la memorización se produzca de manera más eficiente y rápida.

 

Conocer la Propia Memoria

La intervención más eficaz en la escuela no es aquella que se limita a enseñar técnicas de memorización, sino la que ayuda a los alumnos a conocer cómo funciona su propia memoria.

Como regla general, cuántos más conocimientos tengamos y más tiempo practiquemos estrategias efectivas de memorización, menos nos costará adquirir nuevos conocimientos.

Es fundamental enseñar a los escolares cuáles son las estrategias de estudio más eficaces para cada tipo de contenido y de evaluación, y marcarse como principal objetivo que sean capaces de aplicarlas flexiblemente.

*Claudia Poch es coordinadora del Doctorado en Educación y Procesos Cognitivos en la Universidad Nebrija, en España, y Jorge González Alonso es investigador sénior en el Centro de Investigación Nebrija en Cognición (CINC) de la Facultad de Lenguas y Educación de la Universidad Nebrija.

Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí para leer la publicación original.

 

Fuente:Cómo entrenar tu cerebro

viernes, 20 de enero de 2023

Cómo mantener la motivación y la pasión en el trabajo

Por David Robson

BBC  WorkLife

 

He querido ser escritor desde que tomé prestada por primera vez la vieja máquina de escribir de mis padres, a los 6 años.

A medida que vi que mis pensamientos tomaban forma en la página en blanco, me enganché al instante.

Como autor y periodista, reconozco la suerte que tengo de continuar con estas ambiciones de la infancia, pero mentiría si dijera que no hay períodos regulares en los que esa pasión decae.

Esto se acentúa en el húmedo y aburrido Londres de enero, cuando mi estado de ánimo ya está bajo y la repetición de la rutina semanal puede comenzar a resultar agotadora. Me siento como si estuviera en una rueda para roedores sin fin de la que quiero salir.

Y es probable que no esté solo: como ha revelado la tendencia reciente de "renuncia silenciosa", muchas personas están perdiendo el entusiasmo por las carreras que una vez amaron. 

Puede que hayas hecho todo lo que estaba a tu alcance para conseguir ese trabajo perfecto y, sin embargo, la rutina diaria a veces te quita el entusiasmo.

"En mi experiencia con mis clientes de coaching, diría que es un gran problema y que este problema está creciendo", dice Anna K Schaffner, una terapeuta de vida en Reino Unido que se especializa en agotamiento, estrés y resiliencia.

Para algunos, la pérdida de la pasión puede ser una señal de que necesita cambiar de carrera, pero un movimiento tan drástico no siempre es posible.

Afortunadamente, estudios recientes muestran que algunas personas aplican naturalmente "estrategias de laboratorio" para reavivar su pasión y motivación.

Y hay muchas maneras en que todos podemos aplicar estas técnicas. 

  

Una cuestión de mentalidad 

El primer estudio proviene de Patricia Chen, profesora de psicología en la Universidad de Texas en Austin, EE.UU.

La investigación previa de Chen examinó la influencia de dos mentalidades diferentes sobre la pasión. Es más probable que los llamados "teóricos de la competencia" respalden afirmaciones como:

  • Creo que hay un trabajo perfecto para cada individuo, y encontrar la línea de trabajo correcta determinará la felicidad y el éxito de uno en el trabajo.

Los "teóricos del desarrollo", por el contrario, es más probable que estén de acuerdo con afirmaciones como:

  • Creo que la pasión se desarrolla a través de un proceso de aprendizaje dentro de cualquier línea de trabajo elegida. Cuanto mejor sea uno en su trabajo, más empezará a amar la profesión.

Usando cuestionarios detallados que miden la mentalidad de las personas y varios resultados en el ambiente laboral, Chen descubrió que estas creencias se convierten en profecías autocumplidas.

Los teóricos de la competencia (en su sentido de idoneidad) tendrán dificultad para encontrar la felicidad en un trabajo que no cumpla con sus criterios específicos. Los teóricos del desarrollo, por el contrario, pueden aprender a encontrar disfrute e interés en las diferentes tareas, de modo que su satisfacción crezca con el tiempo, incluso si el trabajo inicialmente no cumplía todos los requisitos deseados.

El nuevo artículo de Chen tiene como objetivo explorar cómo los teóricos del desarrollo manejan su pasión de esta manera. ¿Qué estrategias utilizan para avivar las llamas de su gusto por el trabajo?

Para averiguarlo, primero encuestó a 316 estudiantes universitarios de varias disciplinas académicas sobre las formas en que su pasión por la materia había cambiado a lo largo del tiempo.

Fundamentalmente, esto incluía una pregunta abierta sobre qué había causado este cambio de pasión.

De los cientos de respuestas, los investigadores identificaron cinco estrategias comunes que, según los estudiantes, habían aumentado su motivación. Estas eran:

  • Reconocer la relevancia personal: un estudiante de negocios, por ejemplo, podría intentar pensar en las formas en que el conocimiento teórico lo ayudaría a fundar una nueva empresa.
  • Reconocer la relevancia social: un estudiante podría preguntarse cómo el tema podría ayudarlo a comprender el mundo y cómo ese conocimiento podría beneficiar a otros en última instancia.
  • Construir familiaridad: adquirir nuevos conocimientos puede estimular la curiosidad de alguien por saber más, ya que identifican más puntos de interés, y el hecho mismo de haber progresado y dominado tareas difíciles, puede ser una recompensa en sí mismo. Entonces, alguien que se siente desmotivado podría buscar nuevas formas de aumentar su conjunto de habilidades.
  • Adquirir experiencia práctica: muchos de los estudiantes descubrieron que las prácticas laborales y las pasantías aumentaron su entusiasmo por sus estudios académicos.
  • Encontrar mentores y cambiar el entorno: los estudiantes pueden buscar activamente maestros que los inspiren o amigos que puedan ayudar a que el trabajo sea más divertido. 

 En general, Chen confirmó que los estudiantes con mentalidad de desarrollo tenían más probabilidades de ver aumentos positivos en su pasión por su materia a lo largo del tiempo.

Y ese cambio se correlacionó con la cantidad de estrategias que habían utilizado. Los estudiantes con la mentalidad de competencia, por el contrario, no parecían estar empleando esas estrategias con tanta eficacia.

 

Generar motivación 

Los hallazgos de Chen concuerdan con una investigación psicológica más amplia que analiza las formas en que las personas regulan su interés y motivación en su trabajo.

Además de confirmar el uso de las estrategias que Chen había detectado, como identificar la relevancia personal o social del trabajo, estos estudios sugieren otras formas de reencender la magia.

Dos de las técnicas más útiles son el "establecimiento de metas proximales" y la "autoconsecución".

Estas son particularmente útiles cuando te sientes abrumado con un nuevo proyecto, en el que el desafío es tan grande y la recompensa tan distante que te cuesta reunir el entusiasmo para comenzar.

Para aplicar el establecimiento de objetivos proximales, se puede dividir el proyecto en tareas pequeñas que son mucho más rápidas de completar, lo que le permite disfrutar de la cálida sensación de satisfacción cuando se van cumpliendo en su plan. 

"Esto puede ser especialmente efectivo si usas pequeñas recompensas para lograr esos objetivos, como ver Netflix después de haber completado una tarea", dice Maike Trautner, investigadora postdoctoral de la Universidad de Münster, Alemania. Esa es la parte de autoconsecución.

Una vez más, la mentalidad importa. En un estudio reciente con Malte Schwinger, profesor de la Universidad Philipps de Marburg en Alemania, Trautner encuestó a más de 700 estudiantes sobre las formas en que manejan su motivación.

Tal como lo observó Chen con su trabajo sobre la pasión, encontraron que algunos estudiantes creen que la motivación para una tarea es fija e inmutable, mientras que otros creen que se puede cultivar.

Y son aquellos con esta última mentalidad quienes buscarán formas de desarrollar su motivación utilizando estrategias prácticas, mientras que aquellos que creían que su motivación estaba fuera de su control fueron menos proactivos. 

 

Tomar acción 

Para las personas que ya tienen la mentalidad de desarrollo, estas estrategias pueden parecer obvias.

Pero el trabajo de Chen sugiere que son una minoría: en sus muestras, la mayoría de las personas tenían la mentalidad de competencia y, por lo tanto, podrían beneficiarse al recordarles su potencial para desarrollar su motivación y pasión.

Tomarse un tiempo para pensar en nuestros objetivos generales, buscar los beneficios que nuestro trabajo brinda a los demás, comunicarse con colegas inspiradores y establecer un plan con pequeñas recompensas: estas son estrategias simples que todos podemos tomar para aumentar nuestro entusiasmo.

Sin embargo, no tienes que asumir toda la responsabilidad. Schaffner sugiere que hables con tu jefe sobre las formas en que puede cambiar tu trabajo para que estés más alineado con tus valores e intereses, un proceso que ella describe como "confeccionar el trabajo".

"Los buenos empleadores deberían estar interesados en eso y apoyar la idea: tiene mucho sentido que a sus empleados se les asignen tareas para las que son más aptos para desempeñarlas bien", sostiene.

Si todavía sientes que estás estancado, es posible que simplemente le estés pidiendo demasiado a tu carrera.

De la misma manera que podríamos esperar que nuestras parejas románticas generen toda la emoción en nuestra vida, lo que ejerce una presión innecesaria sobre la relación, a veces podemos tener expectativas poco realistas de que nuestros trabajos brinden significado a nuestras vidas.

Por esta razón, Schaffner sugiere dedicarse a un pasatiempo que también pueda darte un sentido de propósito y logro, para que tu trabajo no sea el único lugar para encontrar satisfacción en su vida.

"Irónicamente, con un poco de desapego y perspectiva, tendemos a trabajar mejor y con más ligereza", dice.

Es una filosofía que he tratado de aplicar yo mismo.

En estos sombríos días de enero, he tratado de reforzar mi energía recordándome todas las razones por las que me atrajo primero una carrera en periodismo y tomándome más tiempo para leer las respuestas de las personas a mis escritos, una actividad que a menudo se pasa por alto por la demanda del trabajo.

Pero siguiendo el consejo de Schaffner, también me estoy asegurando de dedicar más tiempo a todas las demás actividades que amo.

En sus palabras: "Puede ser increíblemente sanador y curativo cuando el trabajo es sólo trabajo".

 

Fuente: 

Cómo mantener la motivación