Hace años que me vacuné de todo esto y me he vuelto indiferente ante toda la basura hipócrita navideña.
No hay fiesta más idiota que esta vieja y soberana tontería de origen pagano plagada con excusas pseudo cristianas que se ha vuelto una rutina obligatoria y tan aburrida de comer, regalar y emborracharse.
Un día desaparecerá esta IDIOTEZ CONSUMISTA TENSA y MENTIROSA.