sábado, 20 de febrero de 2010

La Casa

Pues con el fenómeno del Niño mi casa se estaba medio cayendo y tuvimos que preocuparnos de arreglarla, por tanto tuve que olvidarme en estos días del blog.

Estoy harto y cansado de tanta cosa y tanto gasto.

Si no te ocupas de tu casa cuando hay lluvias intensas puede terminar volviéndose tu propia tumba como en Haití en donde los hogares fueron construidos con mucha arena y poquísimo cemento o nada de éste.

La prevención de los Gobiernos frente a los desastres naturales es como una vieja narcoléptica, reumática, raquítica y moribunda.
Las ciudades no están hechas ni preparadas para soportar tantas lluvias y muchas obras que se han hecho por puro afán electorero están mal hechas que de un solo golpe se malogran y se llega a descubrir tanta mediocridad.

Siempre esperan la maldita tragedia para recién actuar... y luego los idiotas inhumanos como Robertson hablan de castigo sobre Haití echándole la culpa a Dios, y así tenemos a otro estúpido irresponsable -con ceguera mental- que de esa forma desbarranca y destroza más la fe de mucha gente.


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