sábado, 17 de noviembre de 2007

Lecturas Abandonadas I



Hay un tío en otro blog que se dedica a poner por los suelos a un montón de libros
En algunas cosas tiene razón, en otras se equivoca olímpicamente por ignorancia o prejuicios.
Claro que hay libros malos, pésimos, mediocres, estúpidos, aburridos. En fin, son una reverenda pérdida de dinero y energía

He dejado de leer varios libros porque eran una plasta como éstos:

-Daphne Du Maurier. La Posada de Jamaica. Le da tantas vueltas a una descripción o detalles x que no hay ser que aguante terminar de leer eso.
Hay una película de Hitchcock basada en ese libro.
Tengo otros libros de la autora, espero que no sean como el descrito.


-Alistair MacLean. Cabo de Java. Comienza con la invasión de Java durante la Segunda Guerra Mundial. Siguen una serie de descripciones de personajes y ambientes. Llegas al momento en que se pone pesado hablando del naufragio, de la tormenta y de las olas, y tienes que dejar el libro a un lado antes de que te ahogues de tedio.


-Warwick Deeping. Cenizas en el Hogar. Había leído antes dos novelas de este autor pero aquí llego al límite de mi paciencia con el comportamiento de los personajes. El autor los volvió estúpidos y uno los termina odiando y no soporta seguir leyendo sobre ellos y lo desechas.

-A.J. Cronin. El Castillo del Odio. El libro es un tocho. Hay situaciones y caracterizaciones interesantes pero el autor cree que todos tenemos paciencia para llegar a la página 200 y pico y no se resuelve la crisis vivida por la hija del protagonista, cuando éste que tiene un carácter espantoso la deja abandonada a su suerte. Nos tira una carga de melodrama novelesco algo verosímil en algunos detalles y muy cansino hasta el final, me salté todo para leer como termina y... perdí los ánimos para terminar este ladrillazo.
Es el único libro de Cronin que no terminé de leer entre los que tengo del autor.


-Lajos Zilahy. Los Dukay. Todo iba bien contándonos la historia de la familia húngara Dukay durante la primera parte del siglo XX hasta que al autor se le ocurre cambiar la novela y volverla como un diario de una de las hijas Dukay.Y ahí sí que no hay quien soporte tanto dramón en una simplona historieta de amor imposible.