miércoles, 21 de octubre de 2020

Volveré

 Volveré.. para seguir alocándolos con más libros.


 -La mayoría de los políticos que todos los días se pasan de imbéciles hacen recordar la letra de una canción de Erasure: Adoro Odiarte, me encanta odiarte. I love to hate you, I love to hate you

 Por su culpa detesto ver noticieros o telediarios.

 -Política: Arte de convertir a un montón de gente en estúpidos zombies con muerte cerebral.

 

-En tiempos de coronavirus hay otra pandemia: el infantilismo de mucha gente: Papi gobierno, protegeme de mis tonterías porque soy una persona tan irresponsable que no ha madurado nada. Tienen que prohibirle esto y aquello y vigilarlos... porque desde marzo no entienden nada los idiotas.

 

-Vomitan alias Mulan 2020: no hay nada cómo hacer una película de porquería ayudado por una basura de gobierno torturador que trata a los derechos humanos como papel higiénico.


-Me acabo de ir de otro insoportable foro -el último en cuanto a libros- y estoy feliz como una lombriz. Estaba harto de contenerme hasta por insignificancias y no poder opinar de casi nada porque era seguro que te linchaban los sabihondos de la nada pseudointelectual, y al contrario de Hamlet maté mis dudas y simplemente me largué.

No regreso a ese sitio que es un club de guerreritos de teclado ni aunque fueran los últimos días de Internet.


-Señor, es hora de que se vuelva a poner la camisa.

-¿Qué camisa? 

-La camisa de fuerza.

-¿No puedo salir del Asilo Arkham?

-No

-Bueno, y eso que quería que iba a hacerle una visita a la casa del colega del disfraz de Halloween, digo, del murciélago para revisar su biblioteca.

¿Por qué tan serio?

 

-¿Cuál será la próxima colección, Don Alonso?

-A ver, déjame consultar con las musarañas y a recostarme un rato en el manzano de Newton.

-¿La dirá?

Pensando: De tin marín de dos pingüé

-Esta col. X es un mamarracho infecto de libros olvidables, Y tiene muchos adefesios, la otra Z es un asco para preguntarse cómo es posible que publiquen tanta basura y otras tendré que mirarlas por enésima vez.

La tengo: Será la Colección Ancla y Cetáceo, Sancho, si acaso no hay problemas.

 -Entendido, mi señor

-Vamos a visitar a los Duques.


-Los problemas no acaban, aparecen y desaparecen. El viejo problema que supuestamente ya se solucionó de alguna forma o modo, pues de un momento a otro se vuelve el nuevo problema que vuelve a fregar todo, y eso quita las ganas hasta de estudiar, leer, entrenar o de ocuparme del blog.

Uno piensa que ya pasó algo de lo más cargante, odioso, pesado, aburrido pero No, señor, regresa como bumerang: aquí estoy para joderte nuevamente, ¿me extrañaron?

Qué rabia.

2020: Año de Pande... de Porquería.


 

lunes, 17 de agosto de 2020

Sobre Colección Libros Reno

Hola, lector

Te agradezco tu ayuda para casi completar la lista de la colección Libros Reno -verifiqué varias obras- pero aquí viene el asunto: hay obras que no pienso poner porque pertenecen al espiritismo y de otros temas con los que no estamos de acuerdo.

De las que pertenecen a la tal A.R. no las pondré nunca porque su ideología es de lo más repugnante, egoísta e idiota ya que es: una filosofía que era la fantasía infantil de un nazi, totalmente risible”. 
Citando de Zona Negativa.

La coherencia, la responsabilidad y la conciencia siempre deben estar presentes.

Saludos

PD. Voy a tomarme un descanso del blog.

viernes, 14 de agosto de 2020

¿Cómo evitar que el cerebro envejezca demasiado rápido?

Por



El cerebro es un órgano que, al igual que el resto de nuestro cuerpo, envejece con el paso de los años. 

Si todos deseamos mantenernos más jóvenes no es solo porque nos disgusten las arrugas, sino también para evitar las múltiples enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Las previsiones indican que en el año 2050 un 25% de la población europea tendrá más de 65 años y el número de personas con más de 80 años se va a triplicar. 

Pero ¿existe una fuente de la juventud para nuestro cerebro? 

Aunque posiblemente nada nos haga retroceder en el tiempo, podemos intentar envejecer de manera saludable y reducir el efecto que tiene el paso de los años.

¿Qué es el Envejecimiento? 

El envejecimiento podría definirse como el conjunto de cambios que ocurren con la edad y provocan una disminución de nuestras capacidades fisiológicas, motoras y cognitivas.

El primario es gradual e inevitable y se produce a lo largo de nuestra vida. 

El secundario o prematuro viene desencadenado por el padecimiento de ciertas enfermedades o el abuso de sustancias, y se puede prevenir.

 La edad cronológica (la del certificado de nacimiento) indica el tiempo que ha transcurrido desde nuestro nacimiento. 

Sin embargo, existe también la edad fisiológica, que depende de la condición de nuestro organismo y puede ser menor a la cronológica (si nos cuidamos) o mayor (si tenemos malos hábitos).

El Envejecimiento del Cerebro 

Con la edad, el tamaño del cerebro disminuye, perdemos neuronas y se altera la producción de hormonas y neurotransmisores.

Sin embargo, el cambio más importante que se produce es la pérdida de muchas de las conexiones entre las neuronas, unas células de larga vida que no se dividen y, por lo tanto, difícilmente se regeneran.

Otra consecuencia del envejecimiento cerebral es la acumulación de proteínas en forma de agregados que tienden a depositarse tanto dentro como fuera de las neuronas.

Esto puede desencadenar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer o el Parkinson.

Conviene aclarar que lo que comúnmente se denomina como demencia senil es un término obsoleto. El envejecimiento no implica necesariamente la aparición de una demencia o pérdida importante de memoria. 

Si existe una pérdida significativa de la capacidad de memoria y aprendizaje, estaría relacionada con una enfermedad específica y no con el envejecimiento normal del cerebro.

Medidas para Frenar el Envejecimiento

La dieta es esencial para envejecer de forma saludable. 

La más recomendada es la mediterránea, que brevemente implica un bajo consumo de carnes y aves de corral, un consumo de bajo a moderado de lácteos, una cantidad moderada de alcohol (vino) y grasas (aceite de oliva), y una alta ingesta de verduras, legumbres, frutas, cereales y pescado.

Se ha comprobado que la dieta mediterránea reduce el riesgo de padecer fallos cognitivos y enfermedades como el alzhéimer. 

Además, la restricción calórica o limitación de las calorías que ingerimos puede ayudar a retrasar el envejecimiento.

Además de cuidar lo que comemos, es recomendable dormir ocho horas al día. 

El mantenimiento de un buen ciclo vigilia-sueño es esencial para muchas funciones cerebrales, por ejemplo para la eliminación de las toxinas del cerebro que se han acumulado durante el día.

Mientras dormimos, el espacio que existe entre las neuronas aumenta, facilitando su limpieza y buen funcionamiento. Por lo tanto, mantener un sueño reparador favorece un envejecimiento más saludable.

El ejercicio regular y la actividad física son claves para disminuir los efectos del envejecimiento. 

Estudios clínicos indican que el entrenamiento físico con intensidad moderada juega un papel neuroprotector, ralentizando la disminución del volumen del cerebro y mejorando su funcionamiento. 

Concretamente, el ejercicio aeróbico mejora la función cognitiva, no sólo durante el envejecimiento sino también en personas que sufren enfermedades neurodegenerativas.

Por otra parte, se ha comprobado que aquellas personas que poseen un nivel educativo más alto o que mantienen una cierta actividad intelectual -leer, estudiar o adquirir nuevas habilidades- tienen una menor predisposición a desarrollar demencia. 

La base de esta neuroprotección está asociada a la formación de nuevas conexiones entre las neuronas.

Otros hábitos saludables también pueden ayudarnos a evitar los efectos del envejecimiento prematuro. 

Sin ir más lejos, mientras que una ingesta abundante de alcohol corre el riesgo de inducir fallos cognitivos, otras bebidas alcohólicas pueden ser beneficiosas para mantener una buena salud mental .

El vino, por ejemplo, tiene un alto contenido en polifenoles, que tienen acción antinflamatoria y antioxidante.

Definitivamente, el tabaco es un hábito que se debe evitar, ya que se ha relacionado con la aceleración del envejecimiento y la aparición de problemas cognitivos y demencia.

Tampoco hay que perder de vista los factores de riesgos relacionados con enfermedades crónicas altamente prevalentes en personas de avanzada edad. 

El mantenimiento de la actividad e integridad del cerebro dependen, en buena parte, de los vasos sanguíneos que mantienen una buena irrigación. 

La hipertensión, la aterosclerosis y los niveles elevados de colesterol incrementan las posibilidades de desarrollar fallos cognitivos, ictus y demencia.

A esto se suma que la diabetes y la obesidad afectan al metabolismo de la glucosa y generan resistencia a la insulina. 

Ambas alteraciones podrían provocar daños crónicos a las neuronas y acelerar el envejecimiento cerebral.

Los trastornos del estado de ánimo tampoco ayudan.

La depresión es un desorden emocional muy común en personas mayores y es producida por un desequilibrio en los neurotransmisores, que son las moléculas que usan las neuronas para comunicarse. 

Este desajuste podría traducirse en un mal funcionamiento del cerebro a largo plazo, lo que aceleraría el envejecimiento cerebral.

En síntesis, la clave para mantener un cerebro sano y joven es la misma que para el resto del organismo. 

Es decir, hay que mantener una dieta sana, dormir las horas suficientes, evitar el consumo en exceso de alcohol, huir del tabaco y el estrés, realizar ejercicio moderado, y evitar el desarrollo de otras enfermedades o, al menos, mantenerlas bajo control.

*Inés Moreno González. Profesora e Investigadora Ramón y Cajal en Enfermedades Neurodegenerativas, CIBERNED, IBIMA, Universidad de Málaga. 


Fuente:

lunes, 10 de agosto de 2020

Por qué ser perfeccionista no es tan bueno como muchos creen

Blog y Detalles

-No estoy permitiendo comentarios en algunos temas porque me aburren las guerritas estúpidas en los blogs o foros por opiniones. Si quieren discutir no les daré el gusto de hacerlo en el blog.

-Se agradece su ayuda pero ya dejé bien claro hace años que no pondré ni estarán libros con espiritismo, brujería ni pseudociencia  - lo que no existe en historia, arqueología o en datos pues se lo inventan los muy irresponsables- sea quien sea el autor y el género de la obra.

Tampoco las obras que vienen con blasfemias -si no creen en X o Y es su problema-, negativismo o con un pesimismo de porquería.

Y no me vengan con eso de que todos los creyentes se pasan de ignorantes  y fanáticos. Hay de todo, pero no se puede generalizar tan irresponsablemente como les pasa a tantos a quienes les encanta etiquetar lo que no conocen ni entienden bien porque tienen anteojeras como los caballos. En su caso es una estrechez de miras o demasiada rigidez en su cerebro que se va atrofiando.

-Si pusiera esos libros es como si estuviera recomendándolos lo cual no haré. Algunos de esos temas están en varios de las colecciones pero es/era inevitable -demuestra ser una falta de ideas, una imprudencia, tonterías puestas y/o carencia de razonamiento e ignorancia del autor- y en su mayoría  he procurado ni mencionarlos.

-Ah, sí, casi me olvidaba y hay que decirlo: si casi no puedes con un blog pues no te hagas ni 2, 3, 4 o 5. Tampoco te sientas en la obsesiva obligación de actualizar constantemente ni de hablar de todo lo que pasa en todo el mundo, de tal tema,  de todos los libros, revistas o comics que te has leído, de las series o películas que hayas visto o sigas, de los videojuegos que te gustan o de cualquier cosa que hagas o hayas hecho, porque al final todo eso cansa, aburre y fastidia y es la causa de tantos blogs abandonados.

Haz un blog, y llévalo lo mejor que puedas pero sin abrumarte con él y punto.


-No escribiré con lenguaje inclusivo porque es una Soberana Idiotez, Una Basura Inculta, Mentirosa y Manipuladora,  como bien lo demostró George Orwell en su novela 1984 cuando habló de la Neolengua.



jueves, 23 de julio de 2020

“Perdí el mejor empleo de mi vida por una foto en redes sociales": los peligros de la “cultura de la cancelación" (y dónde está el límite)

martes, 14 de julio de 2020

Colección Avatares

Editorial Valdemar

1992-2009

1. Robert Louis Stevenson. En los Mares del Sur. Viajes y Aventuras
4. Philip K. Dick. Confesiones de un Artista de Mierda
5. R.A. Lafferty. Okla Hannali. Sobre el Exterminio de las Naciones Indias
6. Jack London. John Barleycorn. Las Memorias Alcohólicas
7. Robert Louis Stevenson. Los Colonos de Silverado
9. Herman Melville. Taipi. Un Edén Caníbal
10. Ambrose  Bierce. El Diccionario del diablo
11. Sir Richard Francis Burton. Las Montañas de la Luna. En Busca de las Fuentes del Nilo
12. Rudyard Kipling. La Tumba de sus Antepasados. El Trabajo de Cada Día
13. Sir Arthur Conan Doyle. La Compañía Blanca
14. Gustave Flaubert. Viaje a los Pirineos y Córcega/Viaje a Bretaña
15. Rudyard Kipling. Los Constructores del Puente. El Trabajo de Cada Día
16. Saki (H.H. Munro). Animales y Más Que Animales
17. Henry Ridder Haggard. La Maldición de Chaka (Nada el Lirio)
19. Robert Louis Stevenson. Las Aventuras de David Balfour (Secuestrado y Catriona)
20. Lytton Strachey. Retratos en Miniatura
21. Henry James. Lo queMaisie Sabía/En la Jaula
22. Voltaire. Así va el Mundo. Cuentos Orientales
23. Sir Arthur Conan Doyle. Sir Nigel  (precuela de La Compañia Blanca)
24. Marcel Schwob. Vidas Imaginarias/La Cruzada de los Niños
25. Giacomo Casanova. Mi Fuga de las Prisiones deVenecia
26. Lytton Strachey. La Reina Victoria
27. Robert Louis Stevenson. El Barón de Ballantrae
28. Joseph Conrad. El Corazón de las Tinieblas y otros Relatos
29. Lewis Carroll. Alicia en el País de las Maravillas/Al Otro Lado del Espejo
30. Lytton Strachey. Victorianos Eminentes
31. Blaise Cendrars. El Hombre Fulminado
32. Herman Melville. Benito Cereno y otros Cuentos del Mar
33. Joseph Conrad. Tifón y otras Historias
34. Sir Arthur Conan Doyle. Memorias y Aventuras
35. Saki. Crónicas de Clovis
36. Robert Louis Stevenson. Bajamar
37. Joseph Conrad. Seis Relatos
38. H.G. Wells. El Bacilo Robado y otros Incidentes/Cuentos del Espacio y el Tiempo
39. Robert Louis Stevenson. La Isla del Tesoro
40. A.A. Milne. Historias de Winny de Puh
41. Philip Meadows Taylor. Memorias de un asesino Thug
42. Sir Arthur Conan Doyle. Nuestro Visitante de Medianoche y otras Historias
43. H.G. Wells. La Máquina del Tiempo y otros Relatos/La Historia de Plattner y otras Narraciones
44. Howard Pyle. El Libro de los Piratas
45. Mary Kingsley. Viajes por el África Occidental
46. Robert Louis Stevenson. St. Ives. Las Aventuras de un preso francés en Inglaterra
47. James M. Barrie. Peter Pan
49. Robert Louis Stevenson. Las Nuevas Noches Árabes/El Dinamitero
50. Mark Twain. La Biblia según Mark Twain
52. Robert Louis Stevenson. La Flecha Negra
53. John Lloyd Stephens. Viaje a Yucatán
54. Joseph Conrad. Cuentos de Inquietud
56. Daniel Defoe. Robinson Crusoe
58. Joseph Conrad. Nostromo
59. P.C. Wren. Beau Geste
60. Ambrose  Bierce. Cuentos de Soldados y Civiles
61. Kenneth Grahame. El Viento en los Sauces
62. Joseph Conrad. El Agente Secreto
63. Jonathan Swift. Los Viajes de Gulliver
65. Mark Twain. El Hombre que corrompió a Hadleyburg y otros Relatos
66. Charles Addams. La Familia Addams y otras Viñetas de humor negro
67. T.E. Lawrence (Lawrence de Arabia)Rebelión en el Desierto
68. Robert Louis Stevenson. Aventuras de un Cadáver
70. Flora Anne Steel. Cuentos Populares Ingleses
71. Paul Creswick. Las Aventuras de Robin Hood
72. David Benedictus. Retorno al Bosque de los Cien Acres. Nuevas Aventuras de Winny de Puh

 

"Puedes derribar todos los monumentos del mundo, pero eso no cambia necesariamente lo que ocurrió. Estamos obligados a aprender de ese pasado"


miércoles, 8 de julio de 2020

Las razones que explican por qué hay tantas personas incompetentes en su trabajo

martes, 7 de julio de 2020

Racismo: cómo la ciencia desmontó la teoría de que existen distintas razas humanas

Por

Desde su nacimiento en el siglo XVIII, la antropología física se centró en el estudio de los restos de esqueletos humanos. Su objetivo era observar los fenómenos evolutivos y de la variabilidad humana.

Conforme se descubrían nuevos territorios y poblaciones, fue necesario, según los naturalistas europeos, clasificar los seres humanos según a sus rasgos.

En el reino animal hablar de razas geográficas consiste en definir unas agrupaciones de individuos que se distinguen por rasgos adaptados al tipo de ambiente. En el caso del ser humano, el concepto tuvo una connotación muy diferente.

De hecho, la diversidad humana no se percibía como una selección del medio ambiente (como ocurre con el color de la piel y la forma de los ojos).

En su lugar, se interpretó como el reflejo de las características culturales de las muchas poblaciones del planeta.

Por ejemplo, los rasgos europeos eran considerados "superiores, equilibrados, hermosos", y eran el reflejo exterior de la "inteligencia y la educación" que caracterizaban a todo europeo.

Se consideraban ellos mismos la raza "cumbre".

En el otro lado estaban los rasgos africanos, considerados "primitivos y poco atractivos", símbolo de una población "ignorante e incivilizada" según los naturalistas y antropólogos del siglo XVIII.


La Creación de una Jerarquía 

El contexto histórico favoreció una investigación dedicada a la clasificación de los tipos humanos.

El colonialismo y la esclavitud fueron los motores que llevaron los europeos a buscar apoyos científicos para justificar sus acciones contra los indígenas.

Una de las primeras herramientas que se emplearon para discriminar las diferentes "razas" humanas fue la craneología.

Esta consistía en el estudio de los caracteres métricos y morfológicos del cráneo humano.

Para ello se medían los cráneos de los principales grupos poblacionales conocidos.

A cada uno se le atribuía un patrón preciso de características (cráneo globular, alargado, etc.) que se correspondían con cualidades intelectivas más o menos desarrolladas.

Así se estableció una jerarquía social y cultural entre los grupos humanos.

Fue gracias a Blumenbach (1752-1840) que la morfología del cráneo empezó a ser utilizada sistemáticamente como parámetro para determinar la raza de procedencia de un individuo.

De hecho, su metodología se extendió a todas las colecciones osteológicas europeas en el siglo XVIII.

Este interés en los rasgos craneales fue cultivado sobre todo por Franz Joseph Gall (1758-1828), quien defendió la hipótesis de que a una precisa morfología craneal correspondían unas determinadas características intelectivas.

Así nació la frenología, hoy considerada una pseudociencia.


Los últimos defensores de las razas humanas 

Muchos antropólogos físicos y genetistas se disociaron de la imagen que los totalitarismos y el colonialismo querían dar sobre la variabilidad humana. Para ello aportaron evidencias y estudios científicos.

La inconsistencia del concepto de raza se nota, sobre todo, porque nunca hubo una clasificación unívoca del número ni de los parámetros utilizados.

A lo largo de la historia se clasificaron desde dos hasta 63 razas humanas, una pesadilla para los estudiantes de antropología.

También es importante destacar que los primeros naturalistas y antropólogos que intentaron dividir la humanidad en razas utilizaban unos parámetros sujetos al medio ambiente, fruto de la evolución y de la selección ambiental de los rasgos fisonómicos. Por ejemplo el color de la piel, el tamaño y la morfología del cráneo.

En 1994, la American Anthropological Association tomó distancia de este concepto tan obsoleto y demostró su carencia de soporte científico.

De hecho, resulta incorrecto definir fenómenos tan dinámicos como la inmensa variabilidad humana y la historia de la evolución del hombre con un concepto estático y estéril como el de "raza".

En el campo de la antropología forense, una rama de la antropología física, cuando se hallan unos restos es fundamental establecer el sexo, la edad, la talla y el origen geográfico.

Para alejarse de la connotación social de la palabra "raza", la ciencia tuvo que modificar su forma de referirse a las poblaciones humanas, y aceptar la existencia de una sola especie: el Homo sapiens.

La terminología pasó de race (raza, en inglés) a ancestry (ascendencia). Esto hace referencia a los caracteres heredados por los padres y los antepasados de una persona.

Este cambio fue necesario también porque no es cierto que un individuo pertenezca a un área precisa. La globalización ha cambiado la distribución de los caracteres fenotípicos (los que vemos representados en una persona).

La investigación no se desarrolló solamente sobre la parte morfológica del esqueleto humano. También se evaluaron pruebas genéticas y moleculares en el ámbito de la antropología molecular.
En un estudio de 1972 realizado por el profesor de Harvard Richard Lewontin se analizaron unas proteínas contenidas en la sangre de diferentes poblaciones.

Los resultados no mostraron diferencias significativas desde el punto de vista molecular para separar razas humanas.

Estudios posteriores contribuyeron a verificar que la secuencia de bases (las unidades que forman la información genética) en el ADN humano es idéntica al 99,9%, lo que demolió por completo la posibilidad de encontrar un parámetro fiable para definir las razas.

Estos datos fueron importantes para sostener la igualdad de los seres humanos desde un punto de vista científico, imparcial y riguroso.

La idea de raza en nuestros tiempos

En los tiempos modernos todavía existe el directo derivado del concepto de raza: el racismo.

Conocemos las funestas consecuencias que tuvo por los feroces genocidios cometidos en el siglo XX.

Como decía Einstein, "es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio", una afirmación que sigue siendo actual.

Desafortunadamente, tenemos que reconocer que todavía hay quien opina que las "razas" humanas existen.

Esto, a pesar de que la ciencia ha probado que no hay evidencias suficientes ni bases rigurosas para definirlas en el ser humano.

Es más, el mundo científico trabaja de modo unánime para defender la igualdad entre los distintos grupos humanos y despojar de construcciones pseudocientíficas una realidad aceptada tanto biológica como jurídicamente.

Que se trate de restos de un poderoso rey de la época medieval, de un esclavo egipcio, de un migrante fallecido en nuestras costas o de un importante personaje del mundo del espectáculo, la verdad universal que gritan los huesos es que somos humanos.

Debajo de nuestra Piel, Somos Todos Iguales.

*Lorenza Coppola Bove es profesora de Antropología Física de la Universidad Pontificia Comillas.

Fuente:

https://www.bbc.com/mundo