-Hans Habe. Palazzo
La acción se desarrolla en Venecia. Una signora defiende su Palazzo contra las inundaciones y su propia familia.
No lo sé, lo tuve tanto tiempo guardado que ni ganas tuve de leerlo y dejé que se lo llevara el canal de mi indiferencia.
-Camille Gilles. 400.000 mil dólares para matar a Kennedy en París
Estoy podrido con el tema del asesinato de J.F.K. así que otro libro más con lo mismo -otro atentado- ya era más que inaguantable, así que lo miré, lo hojeé y regalé.
-Morris West. La Salamandra
Habla de un crimen y de un intento de golpe de estado pero a mí ya me daba igual todo lo relacionado con la tal Salamandra.
-Frank Yerby. Una Mujer llamada Fantasía
Ni en mis peores fantasías quería leer este libro.
-Daphne Du Maurier. Los Pájaros (relatos)
Ya me había llevado varios chascos con la autora así que sólo leí dos relatos de este libro, el del título y uno más y se fue volando al olvido.
-Daphne Du Maurier. Los Lentes Azules (relatos)
Otro libro de cuentos que no pienso leer.
-Lajos Zilahy. Las Armas miran Atrás
Ví esta novela y pensé que podría dedicarme mejor a mirar, comprar y leer otras obras.
-John O'Hara. La Venus de Visón
Esta Venus podía irse con su visón... al manicomio por deprimente.
- Frank Gruber. El Disco Delator.
Encontré esta novela tan simplona al hojearla que no la compré.
-Frederick Prokosch. Balada de Amor
El amor de Henry por Stella, las contradicciones de ésta y adios con su baladita tan aburrida.
-András László. El Castillo de las Focas/Doña Juana, don Juan, Juan y Juanito
Vi varias veces estas dos novelitas y siempre me parecieron tan flojas que las abandoné.
-Pierre Boulle. El Planeta de los Simios
Esperaba que fuera como en la película pero como iba por otro lado me hastió y lo envié a Monolandia.
-Ellery Queen. Los Cuatro Johns
Aquí Jack Vance bajo el seudónimo de Ellery Queen escribe una historia policíaca de lo más simplona y medio infantil, con una serie de detalles indigestos y con un final decepcionante: tanta vaina (lío) ridícula y tantas vueltas inútiles sobre los 4 tipos llamados John para decir que a la tal Mary la habían asesinado por un motivo... tan idiota.
-A.E.W. Mason. Las Cuatro Plumas
Al protagonista por un asunto X lo tratan como cobarde dándole 4 plumas, una de ellas por la mujer que amaba -todo un encanto-, sigue un montón de palabreo odioso y detalles que no nos interesaban en un tercio de novela, continúa con poca acción y un calor inaguantable en medio del desierto, más blablabla sobre las dichosas plumas y, al fin, agradecemos llegar a la nada especial conclusión.