Ya sabía que un día podía pasar esto: mi Pc decidió malograrse, por decirlo así, en el peor momento y cuando más la necesitaba.
La computación es un encanto porque añade más trabajo y tiempo al trabajo, y ahora hay que conseguir el dinero para reparar el aparato endemoniado y tan exigente, y para ello tenemos que laborar para ganar dinero y además ver si nos cae un préstamo y después irlo pagando a plazos.
Como una consecuencia que se cae de lógica no podré investigar nada ni poner nuevas entradas ni menos otros listados de colecciones en el blog durante un tiempo.
Fuera del trabajo tenemos aficiones por lo que aprovecharé mi tiempo para leer, curiosear y entrenar, etc.
¿Qué me queda?
Porque no pienso aburrirme si no tengo la pc y tampoco me voy a morir si no escribo por aquí y mucho menos voy a visitar muchos de esos sitios de Internet que cada día se vuelven más asociales y antipáticos, que hasta te quitan las ganas hasta de verlos o de leerlos, y mejor nos dedicamos a cosas más entretenidas y valiosas.
Tengo el móvil/celular pero no es lo mismo para escribir o buscar como lo hace una pc.
Esto es el imprevisto que siempre cae despiadadamente a cualquiera y debemos afrontarlo como bien podamos a nuestro saber y entender.
Como dijo el Terminator: Hasta la vista, baby
Y como prometió el general MacArthur: Volveré.