sábado, 23 de julio de 2011

Lo mismo de siempre y otros hechos


En la época que vendía libros siempre nos venían con pedidos de búsqueda de obras de autores conocidos. Cuando revisábamos los pedidos nos dábamos cuenta que era lo mismo de siempre: Homero, Dante, los autores del Siglo de Oro español, Bécquer, Flaubert, Maupassant,Tolstoi y otros entre los más famosos del siglo XIX; Faulkner, Steinbeck, Cortázar, Vargas Llosa, Sábato, Carpentier, García Márquez, Donoso, Ramón J. Sender, Joyce, Thomas Mann y todo el resto de los Nóbel, Bolaños, DeLillo, Nabokov, los bestsellerianos... y no había más en su interés.

En policial no conocen a Poe salvo algunos de sus cuentos; Conan Doyle; Hammett, Chandler, Ross MacDonald, etc. No pasan de Agatha Christie o Simenon si es que los han leído.
Alguien me fastidiaba con buscarle títulos de Don DeLillo que no encontraba por ninguna parte y le replicaba que hay más autores interesantes...
Sólo conocí entre 3 a 5 lectores de ciencia ficción.
Los que estudian idiomas no leen a excepción de algunos.

Para muchos lectores el universo literario es muy pobre y porque se les condiciona continuamente sólo a interesarse por lo más conocido o por los que se venden como pan caliente y que mayormente son de lo más olvidables.

Los que leen saliendo de los límites de lo común y corriente, lo trillado, de lo más manido son pocos.


Es un soberano fastidio cuando no podemos hablar de otros temas porque se cae en el lugar común, en el tópico, en el estereotipo.

No entiendo otra cosa, es un decir, en cómo alguien se envuelve tanto emocionalmente con un libro, una película o una serie.

¿A qué diablos llaman favorito si después ni se van a acordar de ello sea lo que sea?

Si lo tomamos en el sentido de estimado, preferido, privilegiado puede ser pero en lo de volverse un intransigente con tal cosa es ridículo.

Nada hemos traído cuando nacimos y nada nos llevamos cuando morimos.


-Qué decir de lo sucedido en Noruega: todo fanatismo es de lo más repugnante


-En Suecia hay un preescolar mixto en donde no hay género, no hay referencias al sexo

El igualitarismo es llevado hasta los límites o extremos más inconsistentes e idiotas.
¿Qué piensan por allá que el mundo es de color de rosa y que a la gente se la puede aislar haciéndola ignorante de su propia realidad?

Me hace acordar lo peor que en cuestiones educativas mencionaban 1984 de Orwell, Un Mundo Feliz de Huxley y especialmente el cuento Un Batería Diferente de Raylyn Moore, relato que hablaba de las consecuencias de una educación tan exageradamente progresista al describír lo que era como la construcción de la antesala del infierno.