jueves, 10 de octubre de 2019

Feria y Tsundoku

-Iba a ir a una feria de libros que se lleva a cabo en estos días en la ciudad pero decidí no hacerlo.
Tengo astenia y mi economía por ahora no me permite comprar más obras que, sinceramente, no leeré en un buen tiempo.

Ya me hartó hace tiempo eso que los japoneses llaman Tsundoku, que es adquirir y acumular material que no se lee.

Al contrario de lo que dijo Oscar Wilde -Puedo resistir todo en la vida menos a la tentación- sí puedo resistir la tentación y en este caso la libresca.

Voy a atacar a esa ruma de libros y revistas, y después de un tiempo lo que no lea porque no me interesa en lo más mínimo y por comodidad y espacio pues lo venderé o lo regalaré a quien sea sin tocar trompeta como hacen los hipócritas.


-Quisiera decir como otros que la actualidad me importa un bledo pero no se puede  y menos cuando te dedicas a enseñar a alumnos pero evito en lo posible gran parte de todo este ruido de la actualidad.


-Todo ese rollo del feminismo y las demás discusiones relacionadas siempre me hace recordar esta frase: Creeré en la emancipación de la mujer cuando se libere de la dictadura del modisto.




-Un tiempo tienes trabajo y a los pocos meses o en un período indeterminado vuelve el odioso fantasma de la inestabilidad laboral

Otra vez a buscar aunque no te paguen lo que mereces.
O trabajas y así comes y pagas tus demás gastos en las necesidades básicas o no hay nada y todos quedamos bien fregados.

Esta situación en todos lados estresa y enferma más a cualquiera sea hombre o mujer.


-Como en ocasiones  me paso de masoquis..., digo, de curioso me volví a registrar en un foro de cuyo nombre no quiero acordarme pero ya estaba advertido desde antes. Como el sitio demostró ser tan insoportable y de lo más tóxico en todo sentido casi hasta la asfixia apliqué lo que dijo Gandalf: Huyan, Insensatos, y al poco tiempo me largué para nunca más volver por ahí.



Salvo en pocos sitios de la selva de Internet mi exquisita persona -como decía el Pato Lucas- no estará presente en otros lados que tengan debates, discusiones o comentarios sobre X temas.


He escrito esto y seré coherente con ello.


-Casi me olvido: estoy hastiado, saturado, atiborrado, cansado, desanimado, aburrido, harto, etc. de tantas películas de superhéroes como si no hubiera otra cosa para ver en el cine y encima hasta una sobre el enfermo psicópata del Joker.
Ay, sí, pobrecito el asesino terrorista desollador...


Claro, otra vez salen con la misma idiotez de que los otros tienen la culpa menos yo, como pasó con la basura de Maléfica, esa caca de Disney.



-Encontré datos de otras colecciones pero no sé cuándo los pondré aquí porque además tengo que revisar la información disponible, y no me vengan con lo del ISBN que es como para querer ponerse camisa de fuerza...

Todos están locos menos yo.

No sean malos, no se olviden de mí, visítenme en el pabellón de chiflados y si quieren les presento  a Casandra, Orestes,  Ío, al doctor Jeckyll, y por supuesto a Don Quijote y a otros locos literarios.

Ahora me voy a leer Elogio de la Locura de mi amigo Erasmo.



-Cerraron el Congreso ¿y qué?
No nos perdimos nada de ese parque zoológico.
Seguimos con el espectáculo con sus payasos y animales políticos en este circo -nadie lo desmonta-, y a pesar de todo lo que pasó no estamos en una dictadura en este país plagado de dementes y/o estúpidos.
A la gente mediocre e incompetente se la despide del trabajo y la mayoría de congresistas no se merecía estar ni un minuto más en el Parlamento, digan lo que digan los demás...

Cuando hubo golpe de Estado en 1948 por cortesía de Odría y compañía el poeta Martín Adán dijo: El Perú ha vuelto a la normalidad.

Esta historia continuará a la misma hora, por el mismo canal y en el mismo manicomio... ¿hasta cuándo, Señor?