lunes, 10 de agosto de 2020

Blog y Detalles

-No estoy permitiendo comentarios en algunos temas porque me aburren las guerritas estúpidas en los blogs o foros por opiniones. Si quieren discutir no les daré el gusto de hacerlo en el blog.

-Se agradece su ayuda pero ya dejé bien claro hace años que no pondré ni estarán libros con espiritismo, brujería ni pseudociencia  - lo que no existe en historia, arqueología o en datos pues se lo inventan los muy irresponsables- sea quien sea el autor y el género de la obra.

Tampoco las obras que vienen con blasfemias -si no creen en X o Y es su problema-, negativismo o con un pesimismo de porquería.

Y no me vengan con eso de que todos los creyentes se pasan de ignorantes  y fanáticos. Hay de todo, pero no se puede generalizar tan irresponsablemente como les pasa a tantos a quienes les encanta etiquetar lo que no conocen ni entienden bien porque tienen anteojeras como los caballos. En su caso es una estrechez de miras o demasiada rigidez en su cerebro que se va atrofiando.

-Si pusiera esos libros es como si estuviera recomendándolos lo cual no haré. Algunos de esos temas están en varios de las colecciones pero es/era inevitable -demuestra ser una falta de ideas, una imprudencia, tonterías puestas y/o carencia de razonamiento e ignorancia del autor- y en su mayoría  he procurado ni mencionarlos.

-Ah, sí, casi me olvidaba y hay que decirlo: si casi no puedes con un blog pues no te hagas ni 2, 3, 4 o 5. Tampoco te sientas en la obsesiva obligación de actualizar constantemente ni de hablar de todo lo que pasa en todo el mundo, de tal tema,  de todos los libros, revistas o comics que te has leído, de las series o películas que hayas visto o sigas, de los videojuegos que te gustan o de cualquier cosa que hagas o hayas hecho, porque al final todo eso cansa, aburre y fastidia y es la causa de tantos blogs abandonados.

Haz un blog, y llévalo lo mejor que puedas pero sin abrumarte con él y punto.


-No escribiré con lenguaje inclusivo porque es una Soberana Idiotez, Una Basura Inculta, Mentirosa y Manipuladora,  como bien lo demostró George Orwell en su novela 1984 cuando habló de la Neolengua.