Con la llegada del invierno, los osos regresan a sus guaridas para hibernar durante los meses más fríos del año.
¿Cómo lo hacen? Eso es algo que un equipo de investigadores en Estados Unidos está empezando a descifrar.
Y este conocimiento, dicen, puede allanar el camino para desarrollar un nuevo tratamiento para evitar el desgaste óseo en los astronautas durante los viajes espaciales.
"No encontramos un factor único para explicar por qué los osos no
pierden masa ósea cuando hibernan, pero sí descubrimos varias piezas
importantes del rompecabezas", le dijo a BBC Mundo Meghan
McGee-Lawrence, profesora adjunta de Biología Celular y Anatomía de la
Universidad Georgia Regents en Augusta, Estados Unidos, y una de las
autoras del estudio.
Tras analizar muestras óseas y sanguíneas de
13 osas durante y después del período de hibernación, los investigadores
descubrieron que los niveles de una proteína llamada "transcripción
regulada de cocaína y anfetamina", también conocida como TRCA, que
reduce la cantidad de minerales óseos que se descomponen en la sangre,
aumenta 15 veces durante la hibernación.
Por otro lado, observaron que los niveles de otras dos enzimas que
contribuyen a la generación de nueva masa ósea, cayeron durante el mismo
período.
Es decir, los osos logran mantener su estructura ósea
intacta porque dejan de perder masa ósea y no porque generan nuevo
material óseo.
Circuito cerrado
Aunque
los astronautas no hibernan durante sus estadías en el espacio, la
falta de gravedad por un tiempo prolongado les provoca osteopenia, una
condición en la que la falta de estrés sobre los huesos da lugar una
disminución en la densidad mineral ósea.
En la actualidad, el método para minimizar este problema es el ejercicio.
Sin
embargo, el éxito de esta estrategia es limitado y, por esta razón, y
en vista de los avances tecnológicos que nos están permitiendo llegar a
rincones del Universo cada vez más lejanos, resulta crucial desarrollar
una terapia que posibilite exploraciones espaciales tripuladas.
"Si
podemos determinar exactamente cuáles son las proteínas y los procesos
biológicos que le permiten al oso conservar su masa ósea, esto puede
sentar las bases para un tipo de intervención en humanos", explica
McGee-Lawrence.
Si
bien los osos no son los únicos que hibernan, los investigadores se
centraron en estos mamíferos ya que los más pequeños como las ardillas o
los murciélagos pierden cierta cantidad de masa ósea tras la
inactividad.
Además, a diferencia de estos, "cuando los osos hibernan no excretan
desechos. Son sistemas cerrados: nada entra y nada sale"", dice la
investigadora.
El objetivo de los investigadores es aislar los elementos que permiten mantener el esqueleto de los osos, para trabajar en una terapia que cumpla el mismo objetivo sin provocar los demás efectos de la hibernación, como la disminución del ritmo metabólico.
Fuente:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150710_hiberanar_osos_espacio_huesos_lp